20 minutos de tiempo añadido, casi dos horas de interrupción y una alocada revisión de vídeo:

El torneo olímpico de fútbol tuvo un comienzo tan caótico como memorable. Más de cuatro horas después del saque inicial, la cofavorita Argentina acabó perdiendo por 2-1 ante Marruecos, después de que la albiceleste hubiera disfrutado inicialmente de un empate a 2.

Cristian Medina creyó haber salvado un punto para Argentina en Saint-Etienne con su supuesto gol de cabeza en el minuto 16 del tiempo añadido. Todo el mundo dio por hecho que el árbitro Glenn Nyberg (Suecia) daría por concluido el encuentro, los equipos se marcharon a los vestuarios y muchos de los 35.000 aficionados irrumpieron en el terreno de juego.

Sin embargo, tras una larga interrupción del juego, ambos equipos volvieron de repente al terreno de juego, Nyberg observó la escena del supuesto 2:2 en una pantalla de la línea de banda y decretó fuera de juego. El gol no valió y el partido continuó unos minutos más, pero Argentina no marcó.

De este modo, Marruecos, dirigido por el ex jugador del Dortmund Achraf Hakimi, logró dar la gran sorpresa contra los argentinos; a pesar de los dos campeones del mundo, Julián Álvarez (Manchester City) y Nicolás Otamendi (Benfica de Lisboa), los sudamericanos no pudieron hacer gran cosa. Sólo en los compases finales, el equipo del seleccionador Javier Mascherano, campeón olímpico como jugador en 2004 y 2008, subió la intensidad.

Tras los dos goles de Soufiane Rahimi (45.+2 y 51./de penalti), Giuliano Simeone (68.) marcó el empate. El hijo de Diego Simeone (entrenador del Atlético de Madrid) acababa de saltar al campo como suplente. A continuación, los argentinos desaprovecharon otras buenas oportunidades, antes de que el árbitro Nyberg concediera a los argentinos una prórroga XXL – y Medina celebrara el supuesto gol del empate tras una espectacular situación con varios travesaños. Antes de que volviera a sonar el silbato y se anulara el gol.

Mientras tanto, España arrancó con victoria, al imponerse a Uzbekistán por 2-1 en París. Marc Pubill (29) y el ex jugador del Dortmund Sergio Gómez (62) marcaron para los medallistas de plata de Tokio, mientras que Eldor Shomurodov igualó desde el punto penal (45.+3).