Poco a poco, la gloriosa plantilla del BVB de la era Klopp se va retirando. Otro protagonista del doblete se despide.
Hace 15 años, el Borussia Dortmund fichó a un joven portero procedente de Australia. Mitchell Langerak, entonces de 21 años, llegó al Dortmund procedente del Melbourne Victory como una gran promesa bajo los palos. Quienes vivieron los años doridos del BVB bajo la batuta de Jürgen Klopp conocen, por supuesto, el nombre de Langerak.
Ahora, el portero, que ya tiene 36 años, ha puesto fin a su carrera. En una emotiva publicación en Instagram, se despide del fútbol profesional. «¡Gracias, fútbol! Al deporte que me ha dado casi todo en mi vida, ¡gracias! Después de 18 años como profesional, ha llegado el momento de decir adiós al deporte que amo», afirma Langerak.
El dos veces campeón de Alemania recuerda que «lo ha dado absolutamente todo, ha sacrificado mucho y ha llevado su cuerpo al límite para alcanzar lo que ha logrado y llegar donde está hoy».
Langerak permaneció cinco años en el BVB y siempre fue un sustituto fiable de Roman Weidenfeller. Sin embargo, el australiano nunca logró convertirse en portero titular, por lo que no pasó de 35 partidos (34 goles encajados) con la camiseta amarilla y negra. A pesar de todo, guarda un recuerdo especial de su etapa en el Borussia: «Tuve el privilegio de jugar en la Liga de Campeones y escuchar ese himno legendario. Jugué en la Bundesliga con el club más grande de Alemania, el Borussia Dortmund, y gané títulos». Los seguidores del BVB suscribirían sin dudarlo esta descripción de su club.
Una montaña rusa en el VfB
En 2015, Langerak fichó por el VfB Stuttgart, donde vivió una auténtica montaña rusa de emociones. «Viví el momento más bajo con el descenso del Stuttgart y el momento más alto con el ascenso un año después». Para él, personalmente, la etapa en el VfB también fue agitada: en la temporada 2015/16, en la que el equipo descendió, tuvo que conformarse con ser el portero suplente, como ya había hecho en el BVB, pero en la siguiente temporada en la segunda división, Langerak fue el portero titular. Tras un interludio en España en el UD Levante, en 2018 se marchó a Japón para jugar durante seis años y medio en el Nagoya Grampus, donde incluso llegó a ser capitán. El pasado mes de enero, Langerak cerró el círculo con su regreso al club de su infancia, el Melbourne Victory. Con sus ocho partidos con la selección australiana, cumplió un «sueño de infancia».
Langerak concluye su publicación con un mensaje multilingüe dirigido a sus antiguos clubes. Un «gracias» para Dortmund y Stuttgart.