El Rot-Weiss Essen estuvo a la altura del Borussia Dortmund en la primera ronda de la Copa DFB, pero finalmente cayó por un ajustado 0-1.
El Rot-Weiss Essen, equipo de la tercera división alemana, plantó cara al gran BVB en la primera ronda de la Copa DFB, pero acabó cayendo por 0-1 tras 90 minutos en el estadio de la Hafenstraße, que registró un lleno total. Un momento de genialidad del delantero Serhou Guirassy (79′) marcó la diferencia.
El entrenador del RWE, Uwe Koschinat, realizó cuatro cambios con respecto al partido de liga en Havelse (1-1). Jakob Golz y Jannik Hofmann, ya recuperados, así como Lucas Brumme y Kaito Mizuta entraron en el once inicial, sustituyendo a Felix Wienand, Dominik Martinovic, Franci Bouebari y Torben Müsel.
Apenas habían transcurrido 30 segundos cuando el portero del Essen tuvo que intervenir por primera vez. Marcel Sabitzer tuvo la primera ocasión del BVB con un remate directo, pero Golz estuvo atento. Los amarillos y negros tomaron inmediatamente el control del partido y tuvieron mucha posesión del balón. En el minuto cuatro, Golz tuvo que volver a intervenir cuando Felix Nmecha lo intentó tras un pase de Serhou Guirassy. Tras la intensa fase inicial del Dortmund, el equipo de tercera división también se hizo notar. El equipo de Uwe Koschinat dio una y otra vez pinchazos e intentó poner en apuros a los visitantes con rápidos contraataques tras pérdidas de balón. Ramien Safi quiso pasar el balón en el área tras uno de estos rápidos contraataques, pero Waldemar Anton se interpuso (23′).
En el minuto 32, Mizuta remató desde atrás tras un saque de banda, pero el portero del BVB, Gregor Kobel, detuvo el balón. El gol estaba en los labios de los aficionados del Essen. En el otro lado, casi se estroba el partido, pero Golz realizó una gran parada ante Maximilian Beier. El portero también desbarató de forma excelente el remate de Guirassy desde un ángulo cerrado (36′).
Sin embargo, la mejor oportunidad de la primera parte la tuvo el Bergeborbecker: tras un pase largo de Tobias Kraulich, el BVB se desorganizó por completo y Safi se plantó solo ante Kobel. Pero los nervios traicionaron al delantero y Kobel detuvo el disparo del jugador del Essen (41′). ¡Debería haber sido el 1-0 para el RWE!
Al comienzo del partido, el RWE volvió a tomar las riendas, tuvo mucha posesión del balón y hizo correr mucho a los locales. Sin embargo, los de Essen se mantuvieron estables en bloque y apenas dejaron espacios. El plan de Uwe Koschinat, cuyo equipo defendió muy atrás, funcionó a la perfección.
Por el contrario, el entrenador del Dortmund, Niko Kovac, no estaba nada contento con lo que veía. Por eso, a la hora de juego, dio entrada a Julian Brandt y al recién fichado Jobe Bellingham, dos jugadores que debían aportar más creatividad. En el minuto 71, Brandt lanzó una falta desde la derecha, cerca del área, pero el balón se fue por la derecha y el internacional alemán golpeó la red exterior.
El encuentro transcurría sin incidentes, cuando el Dortmund encontró un hueco y su clase individual brilló por un momento: Guirassy recibió un pase delante del área, se colocó bien y disparó desde el giro. El balón pasó por debajo de Golz y entró por la esquina inferior derecha (79′). Amargo para los de Essen, que no pudieron reprocharse mucho. Koschinat lo apostó todo para forzar el empate y dio entrada a tres jugadores ofensivos frescos en la fase final: Martinovic, Müsel y Owusu. En el tiempo de descuento, el RWE volvió a aparecer en el área rival, pero Mane le quitó el balón a Martinovic antes de que pudiera rematar de cabeza en el segundo palo (90’+2).
Luego tuvo suerte Owusu, del Essen, que solo vio la tarjeta amarilla tras una entrada muy dura sobre Yan Couto (90’+5). El brasileño parece haberse lesionado gravemente en la acción. El BVB salvó el resultado al final y, a pesar de una actuación más que mediocre, pasa a la segunda ronda, mientras que el RWE tiene que tirar la toalla.