El TSV 1860 de Múnich parece haber dado en el blanco con la contratación del entrenador Argirios Giannikis.
Cinco partidos, dos victorias y tres empates: el balance de Argirios Giannikis como entrenador del TSV 1860 de Múnich es más que notable.
Tras la segunda victoria en su joven etapa como entrenador de los Löwen, Giannikis se mostró aliviado.
«En el estadio había un ambiente estupendo. No fue un partido fácil. Fue un partido muy exigente para controlar el juego de balón del Essen. Al principio tuvimos una o dos ocasiones, pero luego tuvimos suerte con la doble ocasión del Essen. Le debemos agradecer a Marco Hiller que no nos quedáramos atrás», dijo el exentrenador del Essen tras el 2-0 contra su antiguo club, el RWE.
El concepto del técnico de 43 años de presionar al rival no funcionó hasta que marcó el primer gol. «Esto conlleva cierto riesgo. Pero obligamos al Essen a cometer errores y marcamos dos goles. El equipo lo ha hecho muy bien, sigue invicto y parece mucho más relajado. Por el momento estoy contento», dijo Giannikis.
Lo mismo puede decirse de Abdenego Nankishi, que debutó con el once inicial de los Löwen. «Para el poco tiempo que lleva con nosotros, lo ha hecho bien. Ha estado muy ágil y seguro con el balón. Me alegro de tenerlo», elogió el entrenador de fútbol.
El domingo (11 de febrero, 16:30 horas) el FC Ingolstadt llega a la Grünwalder Straße para disputar el derbi bávaro. Tras cinco partidos sin perder y con 29 puntos en el casillero —cinco puntos de ventaja sobre el primer puesto que da acceso al descenso—, el ambiente en el equipo es bueno.
Hemos recuperado la fe, pero sabemos que aún nos queda mucho trabajo por delante. La lucha por la permanencia sigue siendo muy reñida. Ahora que hemos conseguido un pequeño colchón, tenemos que seguir adelante. Podemos empezar a sentir verdadera euforia. Eso es lo que estamos intentando ahora», declaró Fynn Lakenmacher, autor del gol del 1-0 contra el Rot-Weiss Essen, a Magenta TV.