Thomas Reis recuerda una época agitada en Gelsenkirchen. Sigue de cerca al club. Su salida del Schalke el año pasado fue una sorpresa para él.

El exentrenador del Schalke, Thomas Reis, desea que el club de la cuenca del Ruhr tenga más paciencia con los entrenadores. «Me gustaría que se calmara un poco la situación. Es muy difícil, porque hay mucha gente que opina o quiere opinar», declaró Reis a la agencia de prensa alemana. El técnico de 51 años, que actualmente trabaja con éxito en Turquía, en el Samsunspor, añadió: «Creo que, independientemente de quién sea el entrenador, hay que darle confianza».

Reis se hizo cargo del Schalke en octubre de 2022 y, a pesar de la notable mejora del equipo en la segunda vuelta, descendió de la Bundesliga con el club de Gelsenkirchen. Tras siete partidos y siete puntos, Reis tuvo que marcharse la temporada pasada.

«Me hubiera gustado tener más tiempo. El momento me pilló por sorpresa, porque no hubo ningún aviso previo. Me hubiera gustado seguir», declaró Reis. «Creo que hasta ahora siempre he demostrado que soy capaz de desarrollar equipos. Pero para eso se necesita tiempo. En aquel momento estábamos en plena reconstrucción».

Bajo la dirección del entrenador belga Karel Geraerts, el Schalke luchó durante mucho tiempo por evitar el descenso y finalmente se salvó en la décima posición de la tabla. «Por supuesto que me cuestioné a mí mismo. Es lo primero que hago siempre», declaró Reis. «Pero viendo cómo ha ido la temporada después, puedo afirmar que no fui el único culpable. La forma en que funcionaba el equipo no cambió mucho tras el cambio de entrenador. Para mí fue una señal: «Vale, no lo has hecho todo mal»».

Reis: «Hay que saber soportar la presión exterior»

El Schalke comenzó la temporada actual con Geraerts, pero tras seis jornadas se despidió de él y del director deportivo Marc Wilmots. «Se dice que se quiere construir algo en los próximos dos o tres años y, tras unos pocos partidos, el entrenador y el director deportivo tienen que irse y hay que empezar de nuevo», dijo Reis. «Hay que saber soportar la presión externa. Así quizá se consigue un poco de continuidad y no se desgasta tanto a los entrenadores».

El último entrenador del Schalke que pudo trabajar al menos dos años en el club fue Mirko Slomka, de enero de 2006 a abril de 2008. Ahora, el holandés Kees van Wonderen entrena al club.

A pesar del final insatisfactorio, Reis no quiere perderse el tiempo que pasó en el Schalke. «Este club es todo un referente con sus aficionados», dijo. «Ahora también se ve en la segunda división. Aunque el Schalke no está rindiendo como todos esperaban, el estadio sigue lleno. Y fuera de casa, muchas veces parece que juegas en casa. Ha sido una experiencia vital enorme».