El MSV Duisburg viaja el miércoles por la noche (30 de octubre, 19:30 h) al 1. FC Bocholt. Con una victoria, los Zebras pueden ponerse líderes de la Regionalliga West.

Antes de nada: salvo Jihad Boutakhrit, Leon Müller y Jannik Zahmel, Dietmar Hirsch podrá contar con todos los profesionales del MSV Duisburg para el partido contra el 1. FC Bocholt, el miércoles 30 de octubre a las 19:30. Solo la participación de Kilian Pagliuca es aún una incógnita.

Con una victoria en su antiguo club, el entrenador del MSV quiere recuperar con su equipo el liderato de la Regionalliga West. Hirsch es consciente de que no será nada fácil.

En la rueda de prensa previa al partido en el Hünting de Bocholt, que se disputará ante unos 3500 espectadores, declaró: «Estoy deseando volver. Lo pasé muy bien en Bocholt. Antes y después del partido, seguro que habrá muchos apretones de manos y reencuentros con viejos compañeros. Pero en el campo es un partido entre el Bocholt y el Duisburg, y nosotros, como MSV, queremos ganar. El estadio estará lleno por primera vez esta temporada. En el Hünting siempre hay un ambiente especial».

Hirsch recuerda la última temporada, cuando aún era entrenador del Bocholt. «Fue la primera vez que se llenó el Hünting contra el Alemannia Aachen y los chicos hicieron su mejor partido. Es un estadio pequeño con un buen ambiente que anima al Bocholt. Jugarán mucho más agresivos de lo habitual. Algunos jugadores quizá corran cinco metros más rápido ante este público. Pero estamos preparados. Será una batalla de desgaste. Queremos ganar el partido y celebrar el miércoles por la noche el liderato de la tabla», subraya Hirsch.

La mayoría de los entrenadores quieren ver una victoria por 1-0. Los espectadores acuden al estadio para disfrutar, en el mejor de los casos, de un espectáculo con un 4-3. Estamos trabajando en los procesos para ser aún más valientes y mejores en ataque. Porque, por supuesto, también sabemos que la tabla no miente.

Dietmar Hirsch

Aunque el MSV Duisburg solo ha perdido uno de los doce partidos disputados esta temporada, siguen las críticas desde el entorno del equipo hacia el estilo de juego del once de Hirsch, que en su día anunció un fútbol heavy metal en Duisburg.

«Estoy muy satisfecho con los puntos conseguidos. Eso es lo más importante. Al final, lo que cuenta son los puntos. Podemos quedar primeros si ganamos el miércoles. Eso también es muy positivo. Pero está claro que la mayoría de los entrenadores quieren ver una victoria por 1-0. Los espectadores acuden al estadio para disfrutar, en el mejor de los casos, de un espectáculo con un 4-3. Estamos trabajando en los procesos para ser aún más valientes y mejores en ataque. Porque, por supuesto, también sabemos que la tabla no miente, ni en lo que respecta a los puntos, ni a los goles encajados, ni a los goles marcados. Todavía tenemos margen de mejora», afirma Hirsch.