Antes del partido como visitante contra el VfL Osnabrück, Dietmar Hirsch repasa los últimos encuentros. El entrenador del MSV Duisburg frena el entusiasmo.
Al comienzo de la temporada, el MSV Duisburg encadenó una victoria tras otra y se colocó en los primeros puestos de la 3.ª división, y eso que es un equipo recién ascendido. Sin embargo, antes del partido contra el VfL Osnabrück del próximo sábado (1 de noviembre, 14:00 h), los Zebras llevan ya cuatro partidos sin ganar.
No obstante, el MSV sumó puntos en tres de esos partidos y siempre mostró un rendimiento satisfactorio. Por eso, el entrenador Dietmar Hirsch no está en absoluto preocupado, como explicó en la rueda de prensa previa al viaje a Baja Sajonia: «Creo que el rendimiento ha sido bueno y que no tenemos por qué empatar los partidos. Pero, aun así, para nosotros es un éxito parcial si empatamos».
Sin embargo, el buen comienzo de temporada despertó grandes esperanzas, pero Hirsch pisó el freno: «No hay que ser codicioso y hay que conformarse con un empate contra los buenos equipos. Con muy mala suerte, podríamos haber recibido un contraataque contra Essen y entonces nos habríamos quedado con las manos vacías».
Así, en la reñida 3.ª división, solo se ha producido una derrota en los doce primeros partidos. «Seguimos con ganas, queremos sumar los tres puntos lo antes posible, pero también sabemos a qué rivales nos enfrentamos. Si dejamos de lado el resultado, hemos hecho buenos partidos contra rivales de primer nivel», destacó Hirsch. Hay que centrarse en estos aspectos. «Si seguimos jugando tan bien, con el dinamismo, la fuerza física y la forma física, volveremos a dar la vuelta al marcador. Pero no nos volvemos locos, si el rendimiento fuera malo, sería diferente».
Contra el RWE, Patrick Sussek no mostró su mejor rendimiento de la temporada. Sin embargo, para Hirsch esto tampoco es motivo de preocupación: «Es normal tener un pequeño bache. Es un jugador importante. Quizás ahora no haya alcanzado su mejor nivel, pero eso es algo normal en los jugadores jóvenes, en los jugadores en general. No creo que vaya a jugar mal ocho, seis o cinco partidos seguidos».
Sin embargo, el partido contra el RWE terminó 1-1 en el minuto 63. Hirsch explicó: «Cuando se sustituye a un jugador ofensivo, a menudo reacciona con enfado. Paddy no reaccionó con enfado porque probablemente tampoco estaba del todo satisfecho con su rendimiento y creo que lo sustituimos con razón».
Sin embargo, Hirsch no quiere darle demasiada importancia al tema. «No hay que darle demasiada importancia, no creo que haya jugado por debajo de la media. Siempre es trabajador, lo intenta, se esfuerza», defendió el entrenador a su pupilo. «Sin duda, los rivales le respetan más y se adaptan mejor a él. Ahora viene la siguiente etapa y sé con certeza que se impondrá y volverá a jugar partidos de alto nivel y a marcar goles».