Hrubesch – «El viejo estadio habría sido un infierno absoluto para nosotros».

El domingo (13 de agosto, 13.00 horas, Pronóstico-Liveticker), el Hamburgo recibe al Rot-Weiss Essen en la Copa de la DFB. Para Horst Hrubesch, se trata de un partido muy especial.

La gran carrera de Horst Hrubesch podría haber sido muy distinta si el delantero no hubiera fichado por el Rot-Weiss Essen en 1975.

A sus 20 años, todavía sudaba en los tejados de las casas a tiempo completo para cubrirlas. No fue hasta los 24 años cuando al nativo de Hammer le llegó su gran oportunidad en el Hafenstraße. Y el antiguo «monstruo del cabezazo» la aprovechó ejemplarmente: 48 partidos, 38 goles, ése es el récord de Hrubesch con la camiseta del RWE.

Más tarde, el jugador de 72 años se convirtió en una leyenda en el Hamburger SV. En 159 partidos, Hrubesch marcó la friolera de 96 goles con los Redosen. Actualmente ocupa el cargo de «Director de Desarrollo» en el club de segunda división.

Antes del partido de la 1ª ronda de la Copa DFB entre el HSV y el RWE, Hrubesch habló con los medios del club de Hamburgo sobre este encuentro tan especial para él.

El fútbol en Essen vive de la mentalidad. Pondrán todo de su parte e intentarán llevarse al público con ellos. Para nosotros, se trata de aguantar al máximo y, en última instancia, de llevar al campo nuestra propia clase de creadores de juego para decantar el partido de nuestro lado.

Horst Hrubesch

Hrubesch declaró a «hsv.de»: «El Rot-Weiss Essen es el club donde empezó todo para mí. Para mí, este capítulo fue uno de los más importantes de mi carrera en activo, porque todo lo demás se construyó sobre él. Este será sin duda un partido especial para mí. Simplemente me laten dos corazones en el pecho».

Pero también está claro que acabará quedándose en el HSV. Al fin y al cabo, el campeón de Europa (1980), ganador de la Copa de Europa de campeones nacionales (1983) y tres veces campeón de Alemania (1979, 1982 y 1983) sigue trabajando hoy en día para el HSV.

«Es el encuentro de dos clubes especiales que tienen una gran historia y gozan de un gran estatus en sus respectivas ciudades. Essen es una ciudad totalmente futbolera que, en principio, se merece el fútbol de primera o segunda división. Espero que el Rot-Weiss pueda confirmar sus actuaciones de la temporada anterior en la 3ª liga, no tenga nada que ver con el descenso y dé el siguiente paso. Así que cruzo los dedos por ellos, aunque el domingo espero naturalmente que avancemos una ronda», explica Hrubesch.

En cualquier caso, el ex entrenador de la selección nacional sub-21 advierte a su HSV de que no irá a la Hafenstraße de Essen. Aunque subraya que probablemente haría mucho más calor para el HSV de nuevo en el venerable estadio Georg Melches. Hrubesch: «El viejo estadio habría sido un infierno absoluto para nosotros en ese sentido. (Risas) En comparación con el pasado, el nuevo estadio tiene quizá la desventaja de que las esquinas están abiertas, con lo que se pierde volumen y ambiente. No obstante, no cabe duda de que los espectadores se meterán de lleno en el ambiente y azuzarán ruidosamente al Rot-Weiss».

El Essen como equipo de tercera división contra el Hamburgo de segunda: ¿Cómo ve Hrubesch las condiciones deportivas ante este duelo? Responde: «El modesto siempre puede dar la sorpresa en la Copa, eso está claro. El fútbol en Essen vive de la mentalidad. Pondrán todo de su parte e intentarán llevarse al público con ellos. Para nosotros, se trata de aguantar al máximo y, en última instancia, de llevar al campo nuestra propia clase de creadores de juego para ganar el partido para nosotros».