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Alemannia Aachen perdió su primer partido de la Regionalliga West en el campo del Rot-Weiß Oberhausen por 2:1 (2:0). El entrenador del Aachen, Fuat Kilic, no estaba contento con dos situaciones.
Para iniciar la nueva temporada en la Regionalliga West, el equipo del Alemannia Aachen, dirigido por su entrenador Fuat Kilic, viajó al estadio Niederrhein para enfrentarse al Rot-Weiß Oberhausen. Al final, el primer partido de la nueva temporada lo ganaron los anfitriones de RWO por 2:1 (2:0).
Contra el Oberhausen, el Alemannia ya iba perdiendo por 0:2 en el descanso. Sin embargo, poco después del descanso, el Aachen empató por medio del recién llegado Tim Korzuschek desde el punto de penalti (53). El delantero Jannik Mause también causó una buena impresión en el ataque del Aachen, pero contra el RWO no tuvo suerte de cara a la portería.
Dos goles de Mause no se dan
En el minuto 7 del partido, Mause cabeceó el balón en el área rival en un tiro libre. Sin embargo, el árbitro dictaminó que el balón estaba en fuera de juego. En el minuto 33, Mause volvió a cabecear el balón con peligro hacia la portería. Al parecer, un jugador del Oberhausen salvó el balón en la línea en el último segundo y el juego continuó. El seleccionador Kilic vio ambas situaciones de forma diferente a la del árbitro.
A pesar de la derrota inicial, el entrenador del Aachen, Fuat Kilic, se mostró satisfecho con su equipo tras el partido y alabó la comprometida actuación de sus tropas. Sin embargo, el jugador de 49 años se mostró menos satisfecho con las cuestionables escenas de la boca de gol en la rueda de prensa posterior.
Miramos después las situaciones y fueron claramente dos goles regulares.
Fuat Kilic sobre los goles anulados a Jannik Mause
«Por supuesto que es muy decepcionante que no nos hayamos llevado nada a casa desde Oberhausen y al menos tengo que felicitar a mi equipo por su actuación. Creo que hemos jugado un muy buen partido. Aun así, es una pena que hayamos perdido a pesar de haber marcado tres goles. Después hemos analizado la situación y está claro que han sido dos goles», dijo Kilic tras el partido.
En cuanto al resto del partido, el entrenador del Aachen explicó: «Sabíamos lo que iba a pasar y que sería un partido difícil. Oberhausen tiene un equipo robusto y era muy profundo. Incluso después del 2:0, queríamos jugar hacia delante y crear ocasiones. Nos las arreglamos para hacerlo. Salvo los dos goles que hemos regalado, no puedo culpar a mi equipo. Hemos jugado un buen partido ante un gran público»