El equipo de tercera división Preußen Münster derrotó al Rot-Weiss Essen por 2:1, con las entradas agotadas.
Aproximadamente una semana antes del enfrentamiento en la 3ª división ya estaba claro que se agotarían todas las entradas para el choque occidental entre el Preußen Münster y el Rot-Weiss Essen. Por lo tanto, no fue ninguna sorpresa que el locutor del estadio del Preußen anunciara un lleno total de 11.744 espectadores en la Hammer Straße durante la segunda parte.
Tras el derbi de Westfalia de la semana anterior contra el Arminia Bielefeld (2-1), éste era el segundo partido consecutivo en casa en el que las Águilas lograban agotar las entradas. Hacía mucho tiempo que eso no ocurría en Münster.
Pero también hacía mucho tiempo que un partido en casa entre los prusianos y el RWE no contaba con una asistencia tan numerosa como la de este domingo por la tarde; para ser exactos, la última vez fue hace más de 30 años. El 13 de junio de 1993, el Münster se enfrentó al Essen ante 21.700 espectadores en el Preußenstadion.
Por aquel entonces, en la ronda de promoción se jugaba el ascenso a 2ª división. Con goles de Harald Kügler, Oliver Grein y Christian Dondera, el RWE ganó el partido de vuelta por 3:1 y celebró su regreso a la segunda división.
Desde entonces, nunca ha habido más de 10.200 aficionados (2002) para este choque occidental en Münster – hasta el 28 de enero de 2024. 11.744 aficionados llenaron la Hammer Straße hasta el último asiento. Actualmente no se permite la entrada de más espectadores. Tras 94 intensos minutos, sólo las Águilas pudieron animar: el Münster celebró una merecida victoria por 2:1 en casa
Nos pusimos el listón muy alto y recibimos un gran apoyo de nuestra afición. En cuanto al lenguaje corporal, a estar «encendidos» en un derbi como éste y a darlo todo, no estuvo al nivel que somos capaces de dar. Los chicos son mejores en eso.
Christoph Dabrowski
El entrenador del Ossen, Christoph Dabrowski, que alabó el apoyo de la afición, se mostró molesto después: «No sienta bien. Nos propusimos hacer mucho y recibimos un gran apoyo de nuestra afición. En cuanto al lenguaje corporal, a estar ‘encendidos’ en un derbi como éste y a darlo todo, no estuvo al nivel del que somos capaces. Los chicos pueden hacerlo mejor»