Un preparador físico publica en internet fotos del ex campeón del mundo Mesut Özil. Un detalle está causando gran indignación.
Unas fotos de Mesut Özil, en las que supuestamente aparece el ex campeón del mundo de fútbol con un tatuaje de un lobo, están causando revuelo en internet. Debido a la imagen, se acusa a Özil de mostrar simbología de extrema derecha.
En las imágenes, que el preparador físico turco Alper Aksac publicó el sábado en Instagram, se puede ver en el pecho de Özil un tatuaje con tres medias lunas y un lobo aullando, símbolos de los «Lobos Grises». Los «Lobos Grises» son los partidarios del «movimiento Ülkücü», de extrema derecha, observado en Alemania por la Oficina de Protección de la Constitución.
El propio Özil no ha difundido hasta ahora las fotos y fue contactado para hacer comentarios a través de un asesor. La cuenta verificada de Instagram del jugador de 34 años ha añadido una etiqueta de «me gusta» a la publicación de Aksac. No fue posible aclarar de forma independiente si la imagen en el pecho de Özil era un tatuaje permanente.
Los usuarios reaccionaron indignados a las fotos y acusaron a Özil de racismo, entre otras cosas. En su propio perfil de Twitter, Özil sigue mostrando una foto suya con el pecho desnudo y el trofeo del Mundial tras triunfar con la selección alemana en Río de Janeiro en 2014.
Dimite en 2018 tras las fotos de Erdogan
Junto con las tres medias lunas y el lobo, el llamado saludo del lobo formado con la mano es uno de los símbolos más conocidos del «movimiento Ülkücü». En Turquía, el ultranacionalista MHP es su representante político y aliado del AKP del Presidente Recep Tayyip Erdogan. Özil es un partidario declarado de Erdogan y recientemente compartió una foto con el presidente turco tras su victoria electoral a finales de mayo.
Özil dimitió de la selección de la DFB en julio de 2018 tras el Mundial de Rusia, en el que la vigente campeona fue eliminada en la fase de grupos. En aquel momento también influyó el asunto de las polémicas fotos con Erdogan, por las que el profesional tuvo que asumir muchas críticas. Özil habló entonces de «racismo».