Los sub-19 del Rot-Weiss Essen se impusieron en el derbi al Rot-Weiß Oberhausen. La lucha por el campeonato sigue siendo increíblemente reñida.
Fue un derbi de la liga sub-19 del Bajo Rin que podría haber vivido puramente de la situación de la tabla. El Rot-Weiss Essen, segundo antes del partido, recibía al Rot-Weiss Oberhausen, que acechaba al equipo de Essen. El vencedor de este choque en la parte alta de la tabla pisaría los talones al líder de la liga, el TSV Meerbusch.
Al final de un partido intenso y extremadamente competido, el equipo de Simon Hohenberg pudo celebrarlo. El RWE se impuso por 4:1 y mantuvo así alta la presión sobre el Meerbusch.
Mats Brune abrió el marcador para el Essen en el minuto 32 con un disparo desde la segunda línea. Mehmet Demirci hizo el 2:0 (43′) para los visitantes con un penalti. Tras el descanso, el partido se decidió pronto. Yan Montas (47′) y Etienne-Noel Reck (52′) decidieron el partido. El gol de Hüseyin Aldemir en el minuto 76, que supuso el 1:4, fue un final cosmético.
«El partido se acabó muy pronto tras el descanso. Fuimos muy eficaces. Después del 4:0, me habría gustado que hubiéramos estado un poco más activos, que hubiéramos vuelto a acelerar. Entre el minuto 80 y el 90 volvimos a tener una fase de presión, en la que rematamos al poste y posiblemente nos hubieran pitado un penalti, pero no importaba», explicó satisfecho el entrenador del RWE, Simon Hohenberg.
Rot-Weiss volvió a subrayar con esta victoria sus ambiciones de cara al campeonato. Según el técnico, el equipo de Essen está «jugando una temporada muy buena en la que apenas dejamos escapar nada». Sin embargo, lo mismo puede decirse de las líderes de Meerbusch, que vencieron al mismo tiempo al Viktoria Buchholz por 3-0.
El entrenador del RWE se muestra relajado de cara a la recta final: «Los chicos están evolucionando de forma excelente, aunque de vez en cuando se escapen jugadores importantes. Por ahora estamos relajados, queremos ganar los partidos que nos quedan y luego ver qué pasa en la tabla».
Los tréboles y el entrenador Rafael García ya no tienen que preocuparse por el campeonato
La derrota en el derbi ha dejado a Oberhausen fuera de combate: «Sí, así es. Sabíamos que un empate o una derrota nos pondrían las cosas muy, muy difíciles en general. Como el Meerbusch también lo gana casi todo, es difícil pensar otra cosa. Sin embargo, seguiremos a lo nuestro».
Aunque la temporada del equipo de Oberhausen está prácticamente acabada, García se mostró inmensamente orgulloso. El técnico tomó el relevo de Mike Terranova, que actualmente ocupa el banquillo como solución provisional para el primer equipo de la Regionalliga West: «Después del cambio de entrenador, hemos hecho una temporada enorme, ganando diez partidos seguidos, lo cual quizá sea fácil de decir, pero no tan fácil de conseguir. Así que sólo puedo estar muy orgulloso de los chicos».