En la víspera de su 75 cumpleaños, los gemelos Kremers no están contentos porque les preocupa su club, el FC Schalke 04.
«Te dan ataques de pánico», dice Helmut Kremers en la entrevista con SID, refiriéndose a la situación actual de los Royal Blues. «No puedo ni pensarlo», añade Erwin.
El domingo, cuando las primeras estrellas pop del fútbol alemán cumplen 75 años, también resuena el temor por su club, amenazado de descenso a tercera división -y, por tanto, de posible insolvencia-. «Es terrible», dice Helmut Kremers, que suele sentarse en las gradas con su nieta.
«No hay mucha calidad en el equipo», critica el campeón del mundo de 1974, que permaneció fiel al Schalke incluso después de su carrera como jugador: como mánager, entrenador interino y último presidente. Erwin Kremers también está de acuerdo. «Comprar calidad cuesta dinero», dice el campeón de Europa de 1972, y añade con respecto a la actual dirección del club: «Pero eso lo deciden los de arriba».
En la crisis que amenaza la existencia del club, todos los que se preocupan por él deben «entablar un diálogo y ver cómo podemos reforzar el club»: ¿Cómo podemos fortalecer el club? Tienen que pasar muchas cosas». Su hermano Helmut teme las consecuencias del descenso a tercera división «para la gente del club y para toda la ciudad de Gelsenkirchen». Los gemelos Kremers, que gozaron de estatus de culto en el Schalke en los años 70, celebran el domingo su 75 cumpleaños