El VfL Bochum tiene que confiar en su fortaleza en casa, pero el doble lanzador de penaltis del partido de ida no estará ante el RB Leipzig.
Si hay algo que Anthony Losilla apenas conoce, es perderse un partido del VfL Bochum. Muy pocas veces tiene que perderse un partido por sanción o lesión.
Así ocurrió de nuevo en la derrota por 5-2 ante el Borussia Mönchengladbach hace una semana. Tuvo que vivir los 90 minutos con su familia frente al televisor. Pero la derrota ha quedado atrás, para el equipo y para el capitán.
La atención se centra ahora en el futuro: al VfL le esperan dos partidos en casa con el RB Leipzig (sábado, 15.30 horas) y el SC Freiburg. La oportunidad de ampliar su ventaja en la parte baja de la tabla.
El VfL aún tiene una tranquilizadora ventaja de ocho puntos sobre el 1. FC Köln, 16º clasificado para el descenso, pero Losilla advierte: «Después del partido contra el Bayern, dijimos que aún queda mucho camino por recorrer. No debemos pensar que el partido ya ha terminado. Tenemos que seguir concentrados, porque nuestros rivales también sumarán puntos».
El Colonia tiene ahora delante al Leverkusen, pero el Maguncia podría sacar algo contra el Gladbach, por lo que una derrota del VfL podría hacerle caer hasta la 16ª plaza, con sólo siete puntos.
Y el veterano está seguro de que nadie piensa que el equipo haya conseguido nada todavía. «Nadie piensa que vaya a suceder por sí solo, porque estamos jugando contra el Hase. Nos están presionando y queremos ponérselo difícil a nuestros rivales. Tenemos que demostrar una y otra vez que somos estables y difíciles de batir en casa. Ahora tenemos dos buenas oportunidades de sumar puntos ante nuestra afición».
Manuel Riemann, portero del VfL, detuvo dos penaltis en la ida
Aunque hay rivales más fáciles que el Leipzig, recientemente ha habido dos éxitos contra el RB. Un 1:0 en casa y un 0:0 en Leipzig. Losilla: «No hemos encajado ningún gol en los dos últimos partidos contra el Leipzig. Hemos demostrado que podemos plantar cara a este equipo. Pero son futbolistas increíblemente buenos. Sólo podemos sobrevivir con mucha pasión y ganas de correr. Si tenemos un día realmente bueno, entonces tendremos una oportunidad».
Lo cierto es, sin embargo, que el 0-0 de Leipzig fue extremadamente afortunado y se debió únicamente a Manuel Riemann, que detuvo dos penaltis a Emil Forsberg y Xavi. Algo que esta vez queda descartado, ya que Riemann está sancionado tras ver su quinta tarjeta amarilla. gp / cb