El SG Wattenscheid 09 empató 0-0 con el Spielvereinigung Erkenschwick en el último partido en casa del año. Una dudosa decisión de fuera de juego suscitó dudas. Al final de la semana inglesa, el SG Wattenscheid 09 no pasó del empate en un derbi reñido y disperso contra el Spielvereinigung Erkenschwick. A pesar de algunas oportunidades de gol, el resultado final fue 0-0. Debido al agotador partido de copa contra el FC Gütersloh, de la liga regional, el miércoles (derrota por 3-4 en la tanda de penaltis), el entrenador del SGW, Christopher Pache, rotó la plantilla y tuvo que prescindir de tres pilares fundamentales. Steve Tunga se quedó en el banquillo durante los 90 minutos y Kevin Schacht ni siquiera entró en la convocatoria. Lo mismo ocurrió con Ilias Anan, que aún estaba ausente por su participación en el Mundial de fútbol sala en México. La primera ocasión del partido sería la más clara: Berkan Firat apareció en el área a los 45 segundos de juego y estrelló el balón contra el poste. «Si lo hubiera colocado diez centímetros más a la izquierda, el balón habría entrado. Entonces veríamos un partido completamente diferente», resumió Pache.
Los visitantes se mantuvieron atrás, ofrecieron espacios a los cansados jugadores del Wattenscheid y apenas presionaron. Así, el líder de la tabla se vio obligado a crear soluciones durante todo el partido, lo que le resultó muy difícil en la mayoría de los casos. «Jugamos con demasiada agresividad. Cerca del área no siempre tomamos las decisiones correctas.
El primer contacto a menudo fue impreciso, no se tomó la decisión de pasar el balón», criticó el entrenador Pache el nerviosismo. Poco después del descanso (47′), la situación cambió: Firat hizo un pase entre líneas a los pies de Robert Nnaji, que remató directamente y marcó el supuesto 1-0 por la escuadra.
Molesto: el juez de línea levantó la bandera y decidió que el delantero estaba en fuera de juego, una clara decisión errónea. Pache: «Tengo que verlo en vídeo. Si no fue fuera de juego, me morderé la pierna. Fue una jugada brutal». Con el tiempo, los aficionados en la tribuna se impacientaron cada vez más y querían que el balón cruzara la línea. Las expectativas en Wattenscheid son ahora diferentes. Pache lo explicó correctamente: «Hemos tenido una semana intensa. En la liga no te regalan nada. No hay que subestimarlo. Ahora se entra con una actitud segura y solo se ve la clasificación, pero hay que trabajar duro en cada partido».
Tampoco tuvo éxito el golpe de suerte en el tiempo de descuento, cuando Nico Buckmaier falló por muy poco un pase de cabeza de Serhat Kacmaz (90 + 2). Por eso, la alegría del entrenador visitante, Nassir Malyar, fue enorme: «Nos vamos a casa contentos. En alguna ocasión también tuvimos suerte. Y eso es necesario para llevarse algo aquí. Hemos dejado el corazón en el campo».
La próxima semana, el Erkenschwick recibirá al Spielvereinigung Vreden (13 de diciembre, 15:00 h). El día anterior tendrá lugar el duelo en la cumbre entre el SV Lippstadt y el SGW (12 de diciembre, 19:00 h).