Un aficionado falleció en la zona de Südkurve durante el partido del Schalke 04 contra el Bayer Leverkusen. Su familia dirige ahora unas palabras a los aficionados.
En el FC Schalke 04 del pasado fin de semana, todos los entrenadores, jugadores, directivos del club y aficionados experimentaron lo rápido que el fútbol puede convertirse en un asunto secundario: La muerte en las gradas hizo que el 0:3 contra el Bayer Leverkusen pasara a un segundo plano, la emergencia médica en la curva sur hizo que el Veltins Arena, hasta entonces ruidoso, se quedara callado como un ratón.
Desgraciadamente, a pesar de la rápida ayuda, no hubo rescate para el hombre que se desplomó en los últimos compases del partido de la Bundesliga. Su familia ha escrito ahora una emotiva carta a la familia del club Schalke agradeciéndoles su apoyo y simpatía.
La carta abierta a la comunidad del Schalke dice así: «Cuando mi padre y marido falleció el pasado sábado durante el partido en casa contra el Bayer Leverkusen, nuestro mundo se derrumbó. Al mismo tiempo, desde entonces hemos sentido una enorme oleada de compasión y amor por parte de la familia del club, que nos llena y abruma de gran gratitud.»
Los paramédicos intervinieron rápidamente el sábado pasado, cuando se conoció el incidente. Tanto los hinchas del Schalke 04 como los del Bayer Leverkusen mostraron tacto y dejaron pasar la acción sobre el terreno de juego en gran medida sin compasión.
Por ello, la familia del fallecido escribió: «Por eso, como familia, queremos dar las gracias explícitamente a todos. Nuestro agradecimiento no sólo va dirigido a los numerosos y magníficos socorristas que lo intentaron todo sobre el terreno para salvar la vida de nuestro padre y esposo. Después, las muestras de condolencia y apoyo nos llegaron por todos los canales posibles. Gracias por ello, todo ello fue y es una gran muestra de la comunidad del Schalke».
El fallecido fue espectador del Schalke durante 21 años
El fallecido era seguidor del FC Schalke 04 desde hacía mucho tiempo: «Durante 21 años, nuestro padre y marido tuvo su sitio en la Südkurve – cada dos semanas veía allí a sus jugadores del Schalke. Ahora ya no está y lo lloramos mucho».