El FC Schalke 04 ha sido multado con 64.600 euros por los incidentes en las gradas en el partido fuera de casa del Hansa Rostock. Königsblau ha aceptado la sentencia.
Desde el punto de vista deportivo, el partido fuera de casa en el Hansa Rostock en diciembre de 2023 transcurrió según lo previsto para el FC Schalke 04. Blendi Idrizi y Kenan Karaman marcaron en la victoria por 2:0. Sin embargo, hubo incidentes negativos en el bloque visitante y sus alrededores.
En el minuto 39 del partido, los hinchas del Schalke rompieron con un martillo un cristal que se supone impide el acceso al bloque intermedio entre las gradas local y visitante durante los partidos de alto riesgo.
Los seguidores del Schalke y del Rostock se enfrentaron y lanzaron fuegos artificiales contra el otro bloque. Según la policía, un agente y dos auxiliares resultaron heridos leves y un paramédico del bloque del Schalke fue agredido físicamente.
El hecho ha sido sancionado por la DFB. El FC Schalke 04 deberá pagar 64.600 euros por el mal comportamiento de sus aficionados, según ha anunciado la Federación Alemana de Fútbol. Königsblau anunció que el club está de acuerdo con la sentencia, que se convierte así en jurídicamente vinculante. El Schalke podrá destinar hasta 21.500 euros de la multa a medidas de seguridad y prevención de la violencia.
Schalke: declaración clara tras los disturbios
El Schalke respondió con un comunicado poco después de los incidentes. «En primer lugar, nos gustaría desear a los heridos una pronta y completa recuperación», escribió el Schalke al comienzo de su comunicado. «El FC Schalke 04 condena cualquier tipo de violencia, no hay lugar para ella ni en la sociedad ni en el estadio».
Y más adelante: «Los evidentes disturbios en el estadio son inaceptables para el club y acarrearán consecuencias para estos individuos en caso de que las autoridades realicen una identificación clara e inequívoca». La mayoría absoluta de los aficionados que se desplazaron al estadio se comportaron de forma totalmente pacífica y reaccionaron con calma ante la tensa situación.» El club es consciente de la responsabilidad del deporte y de su función de modelo a seguir.
Por motivos de seguridad, se tomó una medida especial después del partido: el autobús del equipo dejó a los profesionales en el aeropuerto de Rostock tras el partido y un avión chárter los llevó de vuelta a la región del Ruhr. Normalmente, el autobús habría viajado vacío en dirección a Gelsenkirchen.
Debido al defecto de un autobús de aficionados y a que éstos podrían haber tenido que quedarse en Rostock, ahora viajaron a casa en el autobús del equipo. «Esta medida fue acordada entre el club y los aficionados tras consultar con la policía local», escribió el Schalke.