La policía española ha detenido a cuatro personas por delitos de odio. Se les acusa de colgar de un puente de Madrid un muñeco marrón con la camiseta de Vinicius, jugador de la selección brasileña y del Real Madrid.
Según informan los medios de comunicación, los arrestados son hinchas del rival de la ciudad, el Atlético de Madrid. El muñeco fue descubierto poco antes de un derbi de la ciudad a finales de enero. En aquel momento, una gran pancarta con la inscripción «Madrid odia al Real» estaba sujeta a la barandilla del puente.
El domingo pasado, en un partido fuera de casa en Valencia, el jugador de 22 años fue insultado por los espectadores. Vinicius fue llamado «mono», entre otras cosas, y en el tiempo añadido vio la tarjeta roja tras una refriega entre jugadores de los dos clubes.
El delantero formuló entonces graves acusaciones contra la liga española a través de Twitter: «El racismo es normal en LaLiga», escribió Vinicius. El presidente de LaLiga, Javier Tebas, escribió entonces sobre la difamación.
La Federación Española de Fútbol ha presentado cargos desde entonces, con el presidente de la federación comentando los insultos racistas contra el jugador.
«Si un solo aficionado, una persona o grupo malintencionado insulta a alguien por su género, color de piel o religión, tenemos un grave problema».
Luis Rubiales, Presidente de la Federación Española de Fútbol.
Los recientes incidentes racistas en el fútbol español han atraído la atención internacional: el Presidente brasileño Lula da Silva expresó su apoyo, y en Río de Janeiro la estatua de Cristo permaneció a oscuras en señal de protesta.