Como profesional, Peter Niemeyer ganó la Copa de la DFB y dos campeonatos. Ahora ha logrado este último por primera vez al frente del SC Preußen Münster.
En su época de jugador, Peter Niemeyer disputó 368 partidos oficiales. A sus 39 años, jugó 146 veces en la primera división alemana y 106 en la Eredivisie holandesa. Sus mayores éxitos, sin embargo, llegaron en la Copa de la DFB y en la 2ª Bundesliga: en 2009, Niemeyer -junto a Naldo y Mesut Özil- ganó la Copa en el Estadio Olímpico de Berlín, antes de proclamarse dos veces campeón de segunda división con el Hertha BSC.
En 2018, cinco años después de su último título como jugador, el actual director deportivo puso fin a su carrera e inicialmente desempeñó diversas funciones en el Twente Enschede. Dos años después le siguió el fichaje por el SC Preußen Münster, que Niemeyer ha dirigido desde su llegada con ecuanimidad y un alto grado de profesionalidad. Con éxito.
Después de quedarse a las puertas del ascenso en sus dos primeros años, el antiguo estratega del mediocampo logró por fin su primer gran título con el Adlerträgern el sábado por la tarde. «He intentado construir algo aquí en casi tres años», declaró Niemeyer, visiblemente emocionado. Estoy contento por el equipo, por el personal. Me alegro por mí mismo».
En cierto modo, la última frase habla por el ex profesional. Porque aunque Niemeyer ha hecho un trabajo de primera desde su llegada a Münster, nunca se toma demasiado en serio a sí mismo. En cualquier caso, tiene una visión más amplia de su trabajo y del título de la Regionalliga de lo que habría sido el caso como jugador en activo. «Como jugador, no piensas en el mañana. Sólo eres feliz. En mi posición es algo completamente diferente».
Ya lo dije hace tres años: Sólo se trabaja juntos.
Peter Niemeyer
Es decir: mientras los jugadores disfrutan del momento, y se les permite hacerlo, el ex jugador del Bremen tiene que volver a mirar hacia delante. Pues con el ascenso, no sólo se trata de mantener la calidad en la plantilla, sino en el mejor de los casos incluso de aumentarla. Ahora, a más tardar, Niemeyer sabe que no está solo, sino que puede confiar en el club, la afición y todo el entorno. «Lo dije hace tres años: sólo podemos hacerlo juntos.