Todo le salió bien al Rot-Weiss Essen en su victoria por 3-1 sobre el Dynamo Dresden. Incluso las decisiones del árbitro.
El Rot-Weiss Essen se impuso por 3-1 al líder, el Dynamo Dresden, en la octava jornada de la 3ª división. El RWE se mostró eficaz, aunque los invitados fueron claramente superiores.
Pero esta vez, el Essen tuvo la suerte de su lado, en dos escenas a la vez.
La primera: en el minuto 37, el Dresde contraatacó y el centrocampista del Essen Vinko Sapina llegó demasiado tarde ante Tom Zimmerschied. Por detrás, sin poder alcanzar el balón. El árbitro Tobias Reichel mostró la tarjeta amarilla.
Para disgusto de los visitantes, que exigieron la roja. Tobias Kraulich, del Dresde, declaró a «MagentaSport» tras el partido: «Le pregunté al árbitro cuándo podía ser roja. Pero no quiero culpar al árbitro. Porque deberíamos haber aprovechado nuestras ocasiones».
El entrenador del Dresde, Markus Anfang, valoró así en «MagentaSport» la escena en torno a la falta de Sapina: «La semana pasada recibimos una tarjeta amarilla contra el Aue, que estaba justificada. No me gustaría pedir una tarjeta roja para un jugador. Pero ya teníamos la sensación fuera de que era roja. Si nuestro jugador se rompe el pie en ese caso, ahí nos quedamos. Sapina no tuvo ninguna oportunidad con el balón, quizá esa fue una jugada que decidió el partido. «
Su añadido: «Con todos mis respetos al RWE, no ganaron porque fueran muy buenos, sino porque no aprovechamos nuestras ocasiones».
El RWE fue más eficaz y tuvo más suerte por segunda vez. Porque antes del gol del 2:0 (80) del capitán del Essen, Felix Bastians, hubo un claro fuera de juego. Primero, Leonardo Vonic desaprovechó una prometedora situación de contraataque, pero el balón volvió al RWE, pero Ron Berlinski estaba claramente en fuera de juego. Los árbitros lo pasaron por alto y Berlinski preparó el 2:0 – Bastians terminó en el centro.
Kraulich: «Tuve la sensación de que era un fuera de juego claro. No era tan claro, pero era fuera de juego». Y Anfang explicó: «El árbitro me dijo que se había torcido el tobillo en ese momento y que por eso no podía verlo bien. Eso es humano, pero muy molesto para nosotros».