Qué regreso a la región del Ruhr para Noel Futkeu, del Essen. En la victoria por 4:3 sobre el Schalke, él y su compañero Roberto Massimo causaron sensación sobre el terreno de juego.
Menudo regreso a la cuenca del Ruhr para Noel Futkeu. El joven de Essen triunfó en la victoria por 4:3 (3:1) sobre el SpVgg Greuther Fürth ante 60.344 espectadores en el estadio del Schalke. El delantero, formado en el Schwarz-Weiß Essen y el Rot-Weiss Essen, incluso marcó un gol.
El delantero, que ha sido titular en los diez partidos disputados por los tréboles en lo que va de temporada, marcó él mismo el gol del 4:1 provisional. Esto no ha cambiado con el entrenador interino Leonhard Haas. Una y otra vez, el veloz delantero y su compañero Roberto Massimo marearon a la defensa del Schalke.
Mientras Futkeu no estaba disponible para hablar con la prensa después del partido, Massimo, autor de dos goles en la victoria visitante, respondió a las preguntas de los periodistas. «Nos volvimos muy pasivos al final. Probablemente pensamos que nos bastaría con el 4:1 para pasar la línea. Después, el Schalke volvió a presionar y a animar a su afición. La cosa volvió a ponerse fea. Pero al final nos mantuvimos firmes y conseguimos los tres puntos», comentó un encantado Massimo sobre la importante victoria contra un rival directo por el descenso.
El Fürth supo aprovechar el trasfondo del Schalke y causar malestar en las gradas. Eso formaba parte del plan. Aparte de eso, el nuevo entrenador no cambió gran cosa para encarrilar la victoria del Fürth contra el Schalke. «Sólo nos dio algunas cosas y nos hizo fuertes en las charlas individuales. Me dijo que debía estar activo, jugar mucho uno contra uno, pero también trabajar defensivamente», explicó el delantero.
A diferencia del FC Schalke, donde el nuevo entrenador, Kees van Wonderen, ha empezado con dos derrotas, el cambio ha dado sus frutos de inmediato para los del trébol. «Para mí ha sido el octavo entrenador de mi carrera. También he tenido varios cambios de entrenador. Por eso ya estoy un poco familiarizado y sé cómo afrontarlo. Lo afronté con mucha calma. Eso forma parte del oficio», declaró Massimo, mostrando poca simpatía por el destituido Alexander Zorniger.
«Sabíamos que teníamos que volver a rendir, que nuestro rendimiento tenía que ser prioritario y que teníamos que volver a marcar. Por eso estábamos todos concentrados, y eso se notó», afirmó Massimo.
Así de sencillo. En el Knappen no se vio ni se sintió nada de eso. Tiempos difíciles para Royal Blue, cuyo cambio de entrenador ya se ha esfumado tras dos derrotas