Felix Bechtold estaba molesto por la pobre derrota por 4-0 de su SV Lippstadt ante el Mönchengladbach II en la Regionalliga West. Para él, había motivos para alegrarse sólo dos días después.
El pasado fin de semana fue para olvidar para Felix Bechtold. Su SV Lippstadt perdió 4-0 en casa del Borussia Mönchengladbach II y tuvo que permitir que los potros se alejaran hasta la 14ª plaza, probablemente la última de no descenso, con tres puntos. La nueva semana empezó con mejores noticias para el técnico de 33 años.
El lunes, el de Ingolstadt aprobó el examen final del curso de entrenador para obtener la licencia A exigida en la Regionalliga. El de Ingolstadt, que asumió el cargo de primer entrenador del SVL en 2019, en realidad ya tenía esta licencia desde hace tiempo. «Me había inscrito y me metí, pero entonces intervino el coronavirus. Luego hubo una reorganización del proceso de selección y no logré entrar en el curso dos veces. Ahora por fin lo he superado», dice Bechtold aliviado.
Sin embargo, poco después de superar con éxito el examen, la atención volvió a centrarse en el día a día de la liga, donde el Lippstadt sufrió un amargo revés el sábado. El partido en el Grenzlandstadion empezó relativamente igualado, aunque el Gladbach dispuso de las mejores ocasiones. «Conseguimos el 0:1 tras un error en la elaboración, y luego tardamos hasta cinco minutos antes del descanso en recuperarnos», declaró molesto el entrenador, que reaccionó con un cambio en la reanudación.
Con el 0:2 en el marcador, la fe también se esfumó
«Hicimos cambios en el descanso y quisimos desarrollar más penetración arriba, pero encajamos otro gol desastroso. Ningún jugador del Gladbach fue peligroso en absoluto, pero nos marcamos un gol en propia puerta muy estúpido». Pero lo que realmente molestó a Bechtold aquel día no llegó hasta después del 0:2: «Después de eso, simplemente hay que decir que el equipo no se presentó como yo hubiera esperado. Siempre se puede dar la vuelta a una ventaja de 2-0, pero nos rendimos. Eso no está en absoluto en línea con cómo tenemos que presentarnos».
El SVL sigue decimoquinto, pero a tres puntos y nueve goles de la zona de salvación. «Nada está perdido, aún tenemos posibilidades», recalcó Bechtold, y se mostró convencido: «Si sumamos muchos puntos en los próximos partidos, ascenderemos otro puesto. Pero tenemos que rendir como antes y sumar puntos». El sábado estuvieron «a kilómetros» de esas actuaciones. «Sabíamos de antemano que íbamos a tropezar en los últimos partidos. Quizá ocurrió en el momento adecuado. No tenía por qué, y no esperaba que fuera así».
Muchos interrogantes y una tarea difícil contra el Schalke II
El SVL tendrá que mostrar una cara diferente el sábado (14:00) cuando reciba al FC Schalke 04 Sub23. Al igual que ocurre con el Gladbach, es difícil evaluar de antemano la plantilla del Schalke. En consecuencia, Bechtold exigió: «Una vez más, será importante centrarnos en nosotros mismos en la medida de lo posible y resolver nuestros propios problemas».
Aunque haya algunos signos de interrogación, por ejemplo en torno a Steven van der Sloot y Jimmy Kaparos, que recientemente formaron parte de la plantilla profesional, o el degradado Timo Baumgartl, que no estuvo en la convocatoria para la victoria del Schalke por 2-0 contra el Velbert, Bechtold espera un equipo que tenga «incluso más clase que el Gladbach». No obstante, el técnico se mostró positivo: «Con la forma en que marcamos en las semanas anteriores, también tenemos la posibilidad de ganar al Schalke. A eso debemos aferrarnos».