«Nuestro claro número nueve»: así planea Schommers con Ginczek

Un buen día para el MSV Duisburg: Daniel Ginczek ha firmado. El entrenador Boris Schommers confía en que el nuevo fichaje resuelva los problemas en ataque.

Se acabó la época de Sebastian Mai, al menos como delantero centro. El lunes por la mañana, antes del partido de prueba contra el FC Eindhoven (6:1), el MSV Duisburgo anunció el fichaje del delantero centro Daniel Ginczek, que ya había sido más que evidente en los últimos tiempos.

El ex jugador del Fortuna fue el primer fichaje del Duisburgo. Pero la cosa no quedó ahí: el lunes por la tarde se produjo el siguiente fichaje, también por la ofensiva. Ahmet Engin regresó a las Cebras. Sin embargo, es poco probable que se materialicen los cuatro nuevos fichajes esperados por el entrenador Boris Schommers.

No obstante, es una buena noticia para el club de Meiderich después de que en verano se anunciaran los fichajes sin traspaso de Baran Moltugay (destino desconocido) y Caspar Jander (1. FC Nürnberg).

Ginczek llevará el número 33 en el MSV, no es un desconocido en la cuenca del Ruhr (ya ha jugado en el Borussia Dortmund y el VfL Bochum) y se espera que ayude al club de Meiderich a superar su falta de ataque. Con sólo 17 goles en 20 partidos, es el segundo equipo menos goleador: sólo el último de la tabla, el segundo equipo del SC Freiburg, ha marcado un gol menos

Daniel Ginczek es nuestro nueve más claro.

Boris Schommers

En consecuencia, el entrenador del MSV, Boris Schommers, que expresó su alegría en la rueda de prensa de presentación de Ginczek, está lleno de esperanza. Durante el partido de prueba, Schommers también habló brevemente de su nuevo fichaje, que no pudo jugar contra el FC Eindhoven. «Nos ayudará a marcar los goles que necesitamos y a lograr nuestro objetivo de permanecer en la liga. Daniel Ginczek es nuestro nueve indiscutible».

Daniel Ginczek tiene ganas de empezar

A Ginczek le quedan doce días para el primer partido oficial del año 2024, así que ya es hora de ponerse a tono con sus compañeros y hacer todo lo posible por salir del sótano. O, como bien dijo Ginczek: «¡Vamos allá!»