El FC Schalke 04 se enfrenta a su próximo partido importante: llega el SV Darmstadt 98. El entrenador Miron Muslic explica dos grandes fortalezas de los mineros.
Esta temporada, muchas cosas están saliendo bien para el FC Schalke 04. Los mineros no solo lo han demostrado en la reciente victoria por 3-0 sobre el Hannover 96. Los azulones dominaron el partido, vencieron merecidamente al candidato al ascenso y se transformaron en un equipo.
El Hannover 96 también ha podido comprobar la nueva fortaleza del Schalke a balón parado. Y es que los mineros saben sacar partido esta temporada de los tiros libres y los saques de esquina. El 2-0 de Moussa Sylla, por ejemplo, llegó tras un córner, al igual que el 3-0 de Christian Gomis.
«Esta es una fase importante para nosotros y tenemos en todas las fases esa determinación, ese deseo, esa ambición de actuar de forma agresiva y valiente. Las jugadas a balón parado pueden cambiar el rumbo del partido. Somos peligrosos en las jugadas a balón parado, lo hemos preparado con mucho esmero y diligencia. El Darmstadt es igual de fuerte, hay que defender esta fuerza», se alegró el entrenador del Schalke, Miron Muslic, antes del partido en casa contra el SV Darmstadt 98 el viernes 24 de octubre a las 18:30 horas.
Se trata del próximo partido importante, ya que se enfrentan el segundo clasificado de Gelsenkirchen y el cuarto. Las jugadas a balón parado podrían ser un arma, aunque Muslic no quiso destacar a ningún jugador en particular: «No quiero revelar nuestras fortalezas. Somos fuertes como colectivo, impredecibles. Tenemos diferentes perfiles y trayectorias en el área. Eso hace que al rival le resulte difícil adaptarse a nosotros».
Otro componente importante en el nuevo juego del Schalke es el powerplay, con el que los mineros forzaron el 1-0 en Hannover. «Queremos poner al rival bajo presión en cada partido. Así conseguiremos sorprenderlo con nuestra fuerza. Así es como queremos empezar, pero también se trata de control y ritmo. No se puede correr durante 90 minutos, pero tampoco se puede estar 90 minutos bloqueado. Necesitamos el equilibrio, nos viene bien», dijo Muslic. Hasta ahora, sin duda tiene razón.