El domingo (15:30) el FC Schalke se enfrentará al SC Freiburg. El entrenador Thomas Reis viaja al Breisgau con una plantilla maltrecha.
Quedan seis partidos en la Bundesliga. Tras la importante victoria en casa contra el Hertha BSC, el FC Schalke 04 viajará el domingo (15:30) a casa del SC Freiburg.
En el equipaje: de nuevo preocupaciones de personal, ya que en el 5:2 contra los berlineses se lesionaron el portero Ralf Fährmann así como los jugadores de campo Tim Skarke y Cedric Brunner, además Tom Krauß tiene que cumplir una suspensión por amarilla.
En total, el entrenador del S04, Thomas Reis, tiene que sustituir a nueve jugadores: Brunner (lesión en el hombro), Fährmann (rotura de fibras musculares), Justin Heekeren (lesión del ligamento cruzado), Soichiro Kozuki (operación en el pie), Krauß (quinta tarjeta amarilla), Sebastian Polter (de vuelta del entrenamiento), Skarke (fisura en el pie), Éder Balanta (distensión del ligamento interno) y Maya Yoshida (rotura de fibras musculares).
Reis subrayó antes del difícil viaje a Breisgau: «La semana pasada pudimos planificarnos con 25 jugadores de campo. Eso se acabó rápidamente».
El equipo se está configurando en gran medida. La posición de salida esta vez es diferente a la del partido contra Berlín. Entonces empezó el viernes, esta vez el partido es el domingo, cuando los otros equipos del sótano ya han jugado.
Reis: «Sabemos que necesitamos algunos puntos más. Contra el Berlín tuvimos que remontar, lo que también supuso mucha presión. Pero siempre te queda un poco de esperanza de que los partidos previos nos vayan bien».
Pero independientemente de cómo se desarrolle la competición, el Schalke debe seguir puntuando para mantenerse en la zona de descenso. Hay tareas más fáciles, como sabe Reis, que siente un gran respeto por el rival: «Han crecido con los años, son un equipo muy ensayado. En los 90 minutos, tienen presencia física y lo dan todo. He tenido el placer de jugar varias veces contra el Friburgo. La gente siempre dice que el Friburgo tranquilo es genial, pero los 90 minutos contra el Friburgo no siempre fueron tan geniales. Aprecio mucho al entrenador del SCF, Christian Streich».