Por segunda vez consecutiva, Marvin Knoll formó parte del once inicial del MSV Duisburg contra el Unterhaching (1-0). Por segunda vez, las Cebras permanecieron sin encajar un gol. No es casualidad.
Al igual que en el empate sin goles contra el Preußen Münster, el entrenador del MSV, Engin Vural, confió en Rolf Feltscher, Baran Mogultay, Marvin Knoll y Joshua Bitter en la cadena defensiva de cuatro hombres para la ansiada primera victoria en la actual temporada de tercera división contra el Unterhaching. Y una vez más, las Cebras se mostraron estables en la retaguardia durante largos tramos. El capitán Sebastian Mai debía animar la ofensiva como delantero centro.
La compacidad recién creada en la antes vulnerable defensa también es mérito de Knoll. El recién llegado en el invierno de 2022 apenas tuvo protagonismo con Torsten Ziegner. El partido en casa contra el Haching fue su sexta aparición de la temporada y también sólo la tercera a lo largo de los 90 minutos.
«Fue una sensación agradable, porque llevamos mucho tiempo trabajando para conseguir la primera victoria y también hemos tenido mucha mala suerte en las últimas semanas. No fue nuestro mejor partido. Podríamos haber marcado uno o dos goles más, pero tenemos que ser más peligrosos en dieciseisavos», declaró Knoll.
El veterano está contento de aceptar su nuevo papel como jefe de la defensa en el centro de la zaga. Los meses anteriores no fueron fáciles para el jugador de 32 años. «Como futbolista siempre quieres tener un poco de confianza y necesitas un buen partido como para quemarte el pecho. Antes siempre me portaba bien, daba gas, pero nunca tenía la oportunidad. Eso ha cambiado ahora. Estoy agradecido por ello y muy contento».
El partido de Haching dejó huella físicamente. Knoll sufrió algunos calambres en la fase final. «Cuando no juegas durante meses y tienes lo que parecen 100 duelos de cabeza, te afecta a las pantorrillas. Llega un momento en que te dicen: basta, viejo», bromea el ex jugador de segunda división.
A pesar del regreso de Mai, de momento no hay motivos para hacer cambios en defensa. Knoll también quiere demostrar el miércoles por la noche en el partido de la segunda vuelta de la Niederrheinpokal en el KFC Uerdingen que puede llegar a ser muy importante con su experiencia para el MSV en la lucha por el descenso.