Euforia en Essen. En nuestro RWE Talk, hablamos de la victoria en el derbi ante el MSV, de las perspectivas para las próximas semanas y de los aspectos que el equipo debe mejorar en invierno a pesar de las victorias.
El Rot-Weiss Essen ha dado un giro de 180 grados. Hace sólo 22 días, los ánimos en la 3ª división amenazaban con venirse abajo tras el desastroso 0:5 en la Hafenstraße contra el SC Verl y el 0:4 precedente en casa del ascendido Unterhaching.
A esto siguió la retirada del capitán Felix Bastians, en la que quedó claro que el club se arriesgaba con esta decisión, y hasta ahora se ha visto recompensado.
Porque ahora, tres semanas y tres victorias después, la afición está en pie de guerra, ya nadie habla de Bastians y el equipo ha sumado nueve puntos, incluidas dos victorias en el derbi fuera de casa ante el BVB II y el MSV. Casi 17.000 aficionados del Essen acompañaron al equipo en los dos partidos fuera de casa.
Y de repente, el RWE ocupa el cuarto puesto de la tercera división y seguro que hay una o dos personas que ya han tomado nota de las fechas de descenso al término de la temporada contra el antepenúltimo equipo de la Bundesliga 2 por cualquier eventualidad.
Este es uno de los temas tratados en el programa de entrevistas de la RWE «Vonne Hafenstraße» por el presentador Martin Herms y los dos redactores de Funke, Ralf Wilhelm y Christian Brausch.
Y he aquí que no todos los tertulianos de la RWE están de acuerdo. Mientras Brausch afirma: «Sería un milagro que el Rot-Weiss Essen acabara en uno de los tres primeros puestos al final de la temporada. El éxito actual es una instantánea, pero la plantilla aún no está preparada para tener un impacto duradero en la batalla por el ascenso.» Wilhelm contraataca: «El RWE está en racha, es muy posible que el Esse juegue en la parte alta hasta el final. »
Lo que es seguro es que las victorias actuales están ayudando a traer la calma al club. Porque eso es necesario después de que al final de la temporada pasada se criticara al entrenador, las cifras fueran malas y se presentara un déficit de un millón de euros.
Ahora los responsables tienen la calma necesaria en lugar de muchos puntos de inflamación para volver a encauzar la nave. Empezando por una o dos incorporaciones a la plantilla en invierno, donde todo el mundo está de acuerdo en que hay que traer dos jugadores nuevos este invierno