Baris Özbek quiere devolver al TuS Bövinghausen al buen camino en la Oberliga Westfalen. Las primeras impresiones han revelado algunos problemas.
Baris Özbek lleva menos de dos semanas al frente del TuS Bövinghausen, de la Oberliga. Antes de su carrera como entrenador, ya había vestido las camisetas de los grandes: Union Berlin, MSV Duisburg, Rot-Weiss Essen y el Galatasaray, vigente campeón turco, son sólo cuatro de las temporadas de su carrera, que termina en el Böwinghausen en 2021. Así pues, a sus 37 años, la experiencia le sobra.
Quiere aprovecharla, ya que tiene mucho trabajo por delante. «No es fácil llegar a mitad de temporada. Los chicos hicieron todos los entrenamientos y los primeros partidos con un entrenador diferente. Tuvimos que conocernos primero».
Analizamos los últimos partidos y nos dimos cuenta de que los jugadores no jugaban juntos. Tenemos que trabajar en ello. Pero sé que el equipo tiene calidad.
Baris Özbek
Para Özbek, está claro lo que tiene que hacer en las primeras semanas antes del parón invernal: «Para mí es importante desarrollar un sentimiento de equipo. Hasta ahora he dirigido cuatro sesiones de entrenamiento. En esas sesiones, era importante para mí aportar esa compacidad al equipo. Analizamos los últimos partidos y nos dimos cuenta de que los jugadores no jugaban juntos. Tenemos que trabajar en ello. Pero sé que el equipo tiene calidad».
Tras su victoria inicial contra el TSG Sprockhövel (2-1), el equipo perdió recientemente en Gävenbeek (1-0). El Böwinghausen sólo es noveno en la tabla. Todavía quedan cinco partidos de liga antes de las vacaciones de invierno.
«Los próximos partidos no serán fáciles. Pero queremos darlo todo antes del parón invernal y ganar todos los partidos». El objetivo es recortar cuanto antes la distancia de nueve puntos que separa actualmente a los dos primeros puestos. El Dortmund puede dar un gran paso en esa dirección el viernes por la noche (19:30) contra el SC Preußen Münster II, cuarto en la tabla.