El problema: desde hace 100 años está prohibido bañarse en el Sena por la calidad del agua. El Estado ha decidido ponerle remedio… y ha puesto 1.400 millones de euros sobre la mesa.
A poco más de un año de los Juegos Olímpicos de París, el Sena es el centro de atención. Se van a celebrar dos competiciones de natación en el río, entre el Puente Alejandro III y la Torre Eiffel.
El problema: nadar en el Sena está prohibido desde hace 100 años debido a la calidad del agua. El Estado ha decidido hacer frente a este problema y ha puesto sobre la mesa 1.400 millones de euros para ello.
La prioridad es regular las aguas pluviales. Después de cada tormenta, las aguas del alcantarillado se desbordan y van a parar al río.
Hay varias obras en marcha, como esta enorme balsa de retención con capacidad para 50.000 m3 – en el subsuelo bajo París.
Se baigner dans la Seine à Paris, certains en ont rêvé, beaucoup en ont parlé et dès l’an prochain ce sera une réalité.
Cette ambition collective sera enfin possible grâce aux Jeux de Paris2024 pic.twitter.com/rgioqklK0p
– Anne Hidalgo (@Anne_Hidalgo) 5 de abril de 2023
Todavía queda trabajo por hacer en el campo de las bacterias fecales
Samuel Colin-Canivez es el responsable del proyecto de construcción: «El objetivo de la cuenca es utilizar un mecanismo de recogida para interceptar el agua de lluvia antes de que se vierta al Sena y vaciarla en la depuradora después de la lluvia mediante un sistema de bombeo. De este modo, el Sena deja de estar contaminado con agua contaminada. Al tratarse de aguas contaminadas bacteriológicamente, se cumplen los criterios sanitarios -no medioambientales- de aptitud para el baño».
Una directiva europea regula qué nivel máximo de bacterias fecales es aceptable como indicador de la calidad del agua para un baño seguro. En París, el nivel sigue siendo demasiado alto.
El hidrólogo Jean-Marie Muchel se muestra prudentemente optimista. «En realidad, la calidad es bastante buena, teniendo en cuenta la cantidad de gente que vive en la región del Sena y lo pequeña que es la cantidad de agua. Por supuesto, aún queda trabajo por hacer en el ámbito de las bacterias fecales. También hay algunos productos químicos. Durante décadas, a la gente no le importaba si la calidad del Sena era buena. Hasta los años 70 no se hicieron los primeros esfuerzos. Y hoy estamos alcanzando un estado casi apto para el baño. «
¿Pronto todo el mundo podrá bañarse en el Sena?
Actualmente se está estudiando el futuro reparto del río entre embarcaciones y bañistas. Hay previstas al menos veinte playas en la región. El municipio espera que en 2025 el baño esté permitido para todos.
El periodista de Euronews Cyril Fourneris se pregunta: «¿Podrán pronto los parisinos saltar al Sena para refrescarse? Suena demasiado bien para ser verdad. No es la primera vez que se hace una promesa así. Nunca se ha cumplido».