El TSV 1860 Múnich está remontando posiciones y se acerca a los primeros puestos. Ahora le espera el derbi bávaro en Ingolstadt, que parece que va a ser un partido en casa.

El TSV 1860 Múnich viaja el sábado al derbi. Su rival es el FC Ingolstadt en el Audi-Sportpark.

En cuanto al ambiente, este encuentro será un partido en casa para los Leones. Hasta 6000 aficionados del TSV 1860 han comprado entradas para el partido en Ingolstadt.

Se vendieron 4500 entradas en Múnich, pero muchos seguidores del 1860 también las compraron directamente en Ingolstadt. «El equipo debe estar concentrado. El apoyo externo siempre es un extra, pero en Ratisbona se vio que eso no es lo único decisivo. Al final, siempre depende de nosotros cómo nos adaptamos al rival», subraya el entrenador del 1860, Markus Kauczinski. Además, Jesper Verlaat, Morris Schröter, Manuel Pfeifer, Tunay Deniz y Raphael Schifferl no estarán disponibles para el entrenador en Ingolstadt. Maximilian Wolfram tampoco estará en la convocatoria del sábado. El versátil delantero no ha podido entrenar por enfermedad.

Kauczinski se mostró satisfecho con el rendimiento de su equipo. No solo por las tres victorias consecutivas, que se lograron siempre con la misma alineación inicial.
«Cada semana estamos más unidos, las cosas y los procesos funcionan cada vez mejor, eso se nota en las actuaciones. Tampoco es que esté celebrando nada, pero si ponemos en práctica lo que entrenamos y nos proponemos, cada semana mejoraremos. En este momento, para mí es más importante la evolución que la clasificación. Si juegas bien y mejoras constantemente, los éxitos llegan automáticamente», afirma Kauczinski. El entrenador de 55 años del Löwen puede presumir de un pasado como entrenador jefe del Ingolstadt, aunque fue un periodo breve, de solo doce partidos. Sin embargo, no guarda rencor por ello. «Es algo que forma parte del juego», afirma con pragmatismo sobre su etapa en el FCI. «Para mí fue un gran reto en la primera división. Quizás fui el hombre equivocado en el momento equivocado», bromea. Ralph Hasenhüttl había logrado el ascenso a la Bundesliga en 2015 con el Ingolstadt como campeón de la segunda división. «La caída fue muy grande», admite Kauczinski. Hubo éxitos notables, como el 3-3 contra el BVB, pero al final no se consiguieron suficientes puntos. «A pesar del poco tiempo, guardo buenos recuerdos. ¡He aprendido lo cerca que están el éxito y el fracaso!».

Tiene mucho respeto por el equipo de su colega Sabrina Wittmann. Kauczinski: «Es un equipo con ideas y bien preparado, que sin duda querrá sorprendernos con su juego de transición. Pero también sabemos que, si somos pacientes y nos enfrentamos al Ingolstadt como es debido, tendremos nuestras oportunidades».