El ETB Schwarz-Weiß Essen perdió su partido en casa contra el VfB 03 Hilden por 2-4 (1-2). Así lo afirmó Björn Matzel.
Tras una victoria y un empate, Matzel, como entrenador interino del Schwarz-Weiß, tuvo que aceptar una derrota por 2-4 (1-2) contra el VfB 03 Hilden. La defensa del equipo local concedió demasiadas ocasiones y pudo darse por satisfecha de que el Hilden no aprovechara muchas oportunidades claras para marcar más goles. El ETB volverá a la acción el próximo viernes, cuando le espera un difícil desplazamiento al líder, el Ratingen 04/19, con el exentrenador Damian Apfeld.
Los blanquinegros comenzaron con fuerza el partido y tuvieron una gran oportunidad de adelantarse 1-0 en el minuto 10, cuando el portero del VfB, Yannic Lenze, derribó a Elefterios Theocharis, del Essen, dentro del área y se pitó un penalti a favor de los locales. Maurice Haar lanzó el penalti, pero Lenze adivinó la esquina correcta y lo paró bien.
Diecisiete minutos más tarde, los visitantes se adelantaron 1-0 cuando el exjugador del ETB Mohamed Cissé marcó con un gran disparo imparable por la esquina derecha (27′). Un cuarto de hora después, el Hilden ya ganaba 2-0, cuando el delantero Pascal Weber empujó el balón sin oposición desde cuatro metros (42′). Sin embargo, al llegar el descanso, los blanquinegros lograron acortar distancias (1-2). Tras un pase de Marcello Romano, Youssef Kamboua remató de primera desde 17 metros al ángulo izquierdo (45′ +1).
En el minuto 67, los de Hilden volvieron a ampliar la ventaja: después de que el ETB, a pesar de varios intentos, no pudiera despejar el balón en su propia área, Maximilian Wagener estaba en el segundo palo y pudo rematar de cabeza a corta distancia para poner el 1-3. Sin embargo, los locales recortaron distancias inmediatamente (2-3) y volvieron a tener esperanzas de sumar un punto. Tras un pase de Elefterios Theocharis, Youssef Kamboua marcó su segundo gol del día con un disparo raso desde ocho metros que se coló por la esquina izquierda (69′). Los blanquinegros lo intentaron hasta el final, pero tuvieron suerte de que el VfB desperdiciara algunas buenas ocasiones de gol y pudieran seguir especulando con el empate. En el tiempo de descuento, el suplente Luke Kawabe aprovechó un contraataque y marcó el 2-4 definitivo (90′ +4).
«El partido habría sido completamente diferente si hubiéramos transformado nuestro penalti o aprovechado alguna de nuestras buenas ocasiones de gol en los primeros 20 minutos. Tuvimos buenas combinaciones, fuimos agresivos y jugamos muy bien. Luego nuestro juego se volvió algo más plano y el Hilden se hizo más fuerte. Llegamos al descanso con un merecido 0-1 en contra. En la segunda parte lo intentamos todo, pero siempre nos costó defender bien al Hilden, porque tienen una calidad brutal en ataque. No teníamos control y me daba la impresión de que cada ataque de Hilden era peligroso. Hay que evaluar el partido con imparcialidad, y hoy las mejores ocasiones de gol fueron para Hilden. Si encajamos algún gol más, no podremos quejarnos. La diferencia de calidad en la delantera fue decisiva hoy», resumió Matzel.
