La mezcla lo hará. El VfL Bochum debe afrontar la final contra el Bayer Leverkusen con la tensión necesaria, pero también con una pizca de soltura.
Philipp Hofmann lleva seis partidos esperando un gol con el VfL Bochum en la Bundesliga. La última vez que marcó fue contra el VfB Stuttgart en una derrota por 3-2 en casa, eso fue el 9 de abril.
Por lo tanto, ahora sería perfecto que el atacante volviera a marcar en el último partido, porque se trata de la salchicha del sábado a partir de las 15:30. Tras la victoria del VfB Stuttgart en Maguncia, el VfL llega a la última jornada en el puesto 16 de descenso.
Y en casa, en el Ruhrstadion, con entradas agotadas, contra el Bayer Leverkusen, que aún quiere clasificarse para la Europa League. Tras el 2:0 de la ida, es de suponer que el Bayer también necesita para ello una victoria por tres goles en el duelo de fondo contra el VfL Wolfsburgo (juega en casa contra el último clasificado, el Hertha BSC).
Sin embargo, tras una gran racha, las cosas no le han ido tan bien al Leverkusen últimamente. Cuatro partidos en la Bundesliga, más las dos semifinales de la Europa League contra el AS Roma no se han podido ganar.
Hofmann destaca con respecto al rival: «Si nos fijamos en los últimos partidos del Leverkusen, tampoco han ganado mucho, no son tan buenos. Esa es nuestra oportunidad en el partido de casa».
Ambos equipos tienen mucho que ganar y mucho que perder. No habrá posibilidad de igualar nada tras el encuentro. En consecuencia, la presión será máxima. Por eso, durante la semana en Bochum, intentaron dosificar el entrenamiento con sensatez, como explica Hofmann: «Intentamos aportar soltura. Eso es importante, tiene que haber una buena mezcla de diversión y concentración».
Tiene que haber una buena mezcla de diversión y concentración.
Philipp Hofmann
Para luego estar ahí con la cabeza fría el sábado a partir de las 15:30. Hofmann: «Tenemos que intentar hacer nuestro juego. Luego podremos mirar a los demás sitios. Creo que el Leverkusen nos conviene porque es un equipo que juega fuerte, seguro que no le apetece jugar en nuestro estadio».
Todos los escenarios son posibles antes del saque inicial. La salvación directa, el descenso directo, pero también el descenso. Hofmann se conforma con todo lo que signifique la permanencia en la Bundesliga: «Si es así, aceptaremos el descenso. Pase lo que pase, haremos lo nuestro, aunque eso signifique seguir en la liga por un camino indirecto. Pero esperamos que ya sea suficiente el sábado». con gp