Los sub23 del SC Freiburg consiguieron un punto en los últimos minutos del partido en casa contra el 1. FC Saarbrücken. El gol del empate fue polémico.
Los sub23 del SC Freiburg llevaban sin conocer la derrota desde el pasado mes de noviembre. Pero el lunes por la tarde parecía que esta racha se iba a romper. El equipo de Breisgau iba perdiendo en casa contra el 1. FC Saarbrücken hasta el último minuto de la 29ª jornada de la 3ª división.
Pero Vincent Vermeij, delantero del SCF, entró en juego y marcó el gol del empate. El marcador se mantuvo 1-1, y el Friburgo siguió invicto por duodécimo partido consecutivo.
El segundo equipo, que es segundo en la tabla y, como es bien sabido, no puede ascender, llevará esta notable serie al partido fuera de casa en el campo del Rot-Weiss Essen el próximo sábado (14.00 horas, RS-Liveticker).
Mientras tanto, al Saarbrücken se le escapó el golpe en la Selva Negra por los pelos. Con su cuarta victoria consecutiva, el FCS podría haber igualado al VfL Osnabrück en los puestos de descenso. Ahora, los del Sarre siguen a dos puntos en sexta posición.
El gol del empate del lunes por la noche fue polémico. El autor del gol, Vermeij, introdujo el balón en la portería después de que el guardameta del FCS, Daniel Batz, lo hubiera tocado con las dos manos. Mientras los friburgueses vitoreaban eufóricos, la escena provocó airadas protestas de los visitantes, en vano. Marvin Cuni había adelantado al Saarbrücken en el minuto 14.