El Rot-Weiss Essen, de tercera división, celebró su quinta victoria consecutiva contra el SV Waldhof Mannheim. Marvin Obuz volvió a ser uno de los goleadores del partido.
Marca y marca y marca: Marvin Obuz marcó por tercer partido consecutivo para el Rot-Weiss Essen contra el SV Waldhof Mannheim el domingo.
Tras una perfecta pared con Cedric Harenbrock, autor del 1:0, Obuz marcó en el minuto 73 el 2:0 definitivo.
«Simplemente fui a por ello y ni siquiera me lo pensé. Sólo queremos ganar todos los partidos y dar siempre el cien por cien hasta el final. Actuamos como un equipo. Eso es lo que nos distingue», recalcó Obuz durante la entrevista posterior en las catacumbas. El jugador de 21 años se encuentra en un momento de forma impresionante y marca la diferencia en el ataque del Essen.
Once minutos antes, sin embargo, el centro nacido en Colonia estaba en otro estado de ánimo. Falló un penalti, que él mismo había lanzado, contra el portero visitante Lucien Hawryluk. Hubiera sido el 1:0. Pero Obuz no se dejó amilanar por este fallo. Siguió intentándolo y se vio recompensado con su cuarto gol de la temporada.
El extremo también recibió los elogios del entrenador Christoph Dabrowski por su reacción: «Eso dice mucho de Marvin Obuz, que no baja los brazos, sino que sigue provocando al rival y luego se recompensa con un gol fantástico». «
Estaba molesto, por supuesto, pero tenía claro que sólo quería marcar otro gol. Eso era lo único que seguía en mi cabeza.
Marvin Obuz sobre su penalti fallado
Sobre su penalti fallado, Obuz declaró: «Por supuesto que estaba enfadado, pero tenía claro que sólo quería marcar otro gol. Eso era lo único que seguía en mi cabeza».
El máximo goleador de
RWE (4 goles, 3 asistencias) no quiso hacer hincapié en su propia actuación, pero se mostró especialmente satisfecho por la mejora de su rendimiento en la segunda parte. En los anteriores partidos en casa contra el Saarbrücken y el Bielefeld (ambos 2:1), el RWE fue claramente mejor en los primeros 30 minutos, pero ahora el tercer clasificado de la tabla subió realmente la intensidad tras el descanso.
«En la primera parte nos faltó empuje para marcar. En la segunda parte mejoramos. El entrenador nos dijo en el descanso que teníamos que creer más en nosotros mismos y tener ganas de marcar. Entonces aprovechamos nuestras ocasiones para marcar», explicó Obuz.