Rafael Nadal ha defendido de forma impresionante su excelente reputación como rey de la tierra batida en París. El mallorquín se impuso en la final del Abierto de Francia con un contundente 6:3, 6:3 y 6:0 contra el superado noruego Casper Ruud. Es el decimocuarto triunfo de la jugadora de 36 años en París.
Durante mucho tiempo, su participación había estado en la cuerda floja debido a las molestias crónicas en los pies. Tras la victoria final, Nadal disipó las preocupaciones de su numerosa afición: «No sé lo que me depara el futuro, pero seguiré luchando. Uno de los primeros en llegar a la cancha fue el Rey Felipe de España:
Dos reyes de España RolandGarros pic.twitter.com/W0VqQZAw2J
– Roland-Garros (@rolandgarros) 5 de junio de 2022
Naturalmente, el español amplió su posición como poseedor del récord de Grand Slam. Ahora ha ganado un total de 22 torneos de la máxima categoría. Los organizadores del torneo también le tenían preparado un nuevo apodo: Rafa-Garros
Rafa-Garros pic.twitter.com/0iC9GYREvt
– Roland-Garros (@rolandgarros) 5 de junio de 2022
Pero puede que ningún título haya sido tan valioso para él personalmente como este éxito sobre Ruud. En la entrevista en la pista, Nadal confesó que nunca creyó que pudiera seguir siendo competitivo a los 36 años.
Victoria en casa para los dobles femeninos franceses
También hubo una victoria local que celebrar en París: en la final de dobles femenino, las francesas Caroline García y Kristina Mladenovic derrotaron a sus rivales Coco Gauff y Jessica Pegula, de Estados Unidos, por 2-6, 6-3 y 6-2. Coco Gauff había perdido el día anterior su primera final de individuales en un torneo de Grand Slam ante la polaca Iga Swiatek.