Desde el 1 de julio, el veterano portero del Schalke Ralf Fährmann está buscando club. Sin embargo, ahora una lesión le impide volver a los terrenos de juego.
Han pasado ya dos meses y medio desde la emotiva despedida de Ralf Fährmann. Que sigue animando a su club de toda la vida, el FC Schalke 04, quedó patente al margen del primer partido contra el Hertha BSC (2-1), cuando se pudo ver en una historia de Instagram que estaba siguiendo el partido por televisión. Pero últimamente se ha observado otro detalle: el jugador de 36 años lleva una ortesis con drenaje en el codo derecho. ¿Qué ha pasado?
Según ha podido saber el diario WAZ, Fährmann sufrió una lesión en el bíceps durante un entrenamiento privado. La lesión le obligó a ingresar en el hospital. Fährmann, que cumplirá 37 años en septiembre, aún no ha encontrado un nuevo club. Sin embargo, no ha anunciado el final de su carrera. Fährmann se mantiene en forma principalmente con entrenamiento de fuerza, y publica regularmente fotos en Instagram. A finales de junio, compartió un vídeo de una sesión de entrenamiento de porteros en el campo de entrenamiento del Schalke con el famoso peluquero de Essen Mustafa Mostafa.
Ya no es habitual ver a Fährmann en la cuenca del Ruhr. Ha dejado su casa en Recklinghausen, donde vivió durante mucho tiempo, y la ha puesto a la venta por casi tres millones de euros en Immobilienscout. Ahora vive con su mujer Nadine y sus perros en Lucerna, Suiza, y pasa temporadas en Mallorca. A finales de mayo, poco después de la despedida de Fährmann del estadio, Nadine Fährmann publicó en las redes sociales unas fotos de la ciudad de Lucerna con el siguiente comentario: «Nuevo país, nueva ciudad. Y en algún lugar entre medias: un nuevo nosotros».
Fährmann se mudó de Chemnitz a Gelsenkirchen en 2003, con casi 15 años, y se convirtió en el favorito del público e incluso en capitán del equipo en la época de la Liga de Campeones. Jugó 289 partidos con el Schalke. Sin embargo, últimamente había perdido numerosos duelos con sus rivales, se sentaba cada vez más en el banquillo y se enemistó con la directiva del club. Solo para su despedida se reunieron una vez más.