«Se acabó»: la Federación Española de Fútbol confirma la dimisión de Rubiales

Rubiales recibe un beso en la boca de la futbolista Jennifer Hermoso durante la entrega de premios tras la final del Mundial ganada por España en Sidney el 20 de agosto. La Federación Española de Fútbol

«No puedo continuar mi trabajo «

«Respecto a mi dimisión, sí, la presentaré, sí, porque no puedo continuar con mi trabajo», dijo Rubiales en la entrevista con Piers Morgan. Rubiales añadió que las personas más cercanas a él le aconsejaron: «Luis, tienes que cuidar tu dignidad y seguir adelante con tu vida. Si no, harás daño a la gente que quieres y al deporte que amas».

«Se Acabo «

La ministra de Igualdad, Irene Montero, tuiteó lacónicamente «Se Acabo» en la X (antes Twitter), haciéndose eco del lema que Jenny Hermoso y sus compañeras de selección también utilizaron para expresar su protesta.

El país de las feministas avanza cada vez más rápido», ha subrayado Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno español. «El cambio y la mejora de nuestras vidas son inevitables. Estamos contigo, Jenny, y con todas las mujeres», añadió X.

El momento «MeToo» español

Rubiles besa en los labios a la futbolista Jennifer Hermoso durante la entrega de premios tras la victoria de España en la final del Mundial, el pasado 20 de agosto en Sidney.

Esto y un furibundo discurso en el que arremetió contra el Gobierno y los medios de comunicación y acusó al «falso feminismo» de querer «ejecutarla en público», provocaron numerosas peticiones de dimisión de la política, el deporte y los medios de comunicación.

La prensa escribió sobre el momento «MeToo» en España. La FIFA le suspendió 90 días, el Gobierno abrió expediente a Rubiales en el Tribunal del Deporte y los presidentes autonómicos de la RFEF pidieron su dimisión.

Pero Rubiales siguió en su cargo. Asegura que el beso fue consentido. Hermoso lo ha negado reiteradamente y ha explicado que «me sentí víctima de un acto impulsivo, machista e inapropiado que no consentí».

La acusación de Rubileia

Un hombre de 33 años presentó una denuncia contra Rubilaes. Esto, a su vez, permitió a la Fiscalía presentar una querella criminal por acoso sexual y coacciones.

Ahora, un juez instructor de la Audiencia Nacional en Madrid tiene que decidir si se acepta la querella criminal y si se inician las investigaciones que podrían desembocar en un juicio.

Según las estimaciones de los expertos, el ex profesional de Rubiales podría ser condenado a entre uno y cuatro años de prisión si llega a sentarse en el banquillo de los acusados y es declarado culpable en el juicio.