El
Rot-Weiß Oberhausen es el primer equipo de la liga regional alemana que lanza un bono al mercado. Todavía no se sabe con certeza si se hará realidad.
En una entrevista concedida a Forecasting antes del inicio del periodo de suscripción, el 2 de febrero de 2024, el entonces presidente del RWO, Thorsten Binder, y el presidente del consejo de supervisión, Damian Schröder, se mostraron optimistas. Desde entonces, Binder ha dimitido. Y el llamado bono trébol corre peligro de fracasar.
El lunes por la tarde, apenas cuatro días antes de que finalizara el periodo de suscripción, no se había recaudado ni la mitad del umbral mínimo de aceptación de 250.000 euros. A las 18.00 horas, se habían suscrito paquetes por 121.500 euros. En los últimos cuatro días, sólo se han sumado 5.500 euros.
Casi más grave aún: hasta la fecha, sólo 81 inversores se han declarado dispuestos a invertir en el bono, que tiene un plazo de siete años y un rendimiento básico del cuatro por ciento. El bono trébol también iba dirigido explícitamente a los seguidores de RWO. La denominación se fijó en 250 euros. Con ello se pretendía dar a los seguidores la oportunidad de participar directamente en un futuro positivo para el club. Se pagarían bonos por hitos como el ascenso a 3ª división, la permanencia en la liga o la conquista de la Copa del Bajo Rin.
La idea era, por un lado, abordar deportivamente el ascenso a 3ª división previsto a medio plazo, pero también invertir en las infraestructuras del estadio Niederrhein y sus alrededores. Por otra parte, Oberhausen debería posicionarse de cara al futuro, por ejemplo adquiriendo un tablón de anuncios LED, con el fin de obtener otras oportunidades económicas con los patrocinadores.
Ahora todo esto parece tambalearse. Todavía no están satisfechos, pero hasta los últimos días no suele haber movimiento en torno a una fianza, explicó la semana pasada el jefe interino, Hajo Sommers. Al parecer, todavía se necesita que los posibles inversores inviertan cantidades significativamente superiores al mínimo para alcanzar la cantidad mínima de 250.000 euros. O podría decidirse ampliar el periodo de suscripción. El Presidente del Consejo de Supervisión, Damian Schröder, tampoco lo había descartado.
En cualquier caso, nadie habla de la cantidad máxima de dos millones de euros a la que se iba a limitar el bono.