El SV Waldhof Mannheim iba perdiendo contra el TSV 1860 München, pero remontó. Para Luc Holtz, entrenador del SVWW, fue el único resultado posible.

Fue una tarde del agrado de todos los seguidores del SV Waldhof Mannheim:
los espectadores del estadio Carl-Benz disfrutaron de goles de ensueño. El 1-0 para los visitantes del TSV 1860 München lo marcó Max Christiansen con un espectacular disparo desde lejos: el exjugador del Mannheim envió el balón a la red con una velocidad vertiginosa desde 25 metros, por el poste derecho, un gol de ensueño (10′).

Pero su antiguo club también sabe marcar goles de ensueño. Igual de espectacular fue el gol del empate del Waldhof, obra de Samuel Abifade (24′). Desde una posición similar, Abifade también conectó con fuerza el balón y lo envió con una potente patada al ángulo derecho, imposible de parar. El segundo gol de ensueño.

Y como no hay dos sin tres, Kennedy Okpala remató la faena con el tercer gol de ensueño. Tras un regate, envió el balón al ángulo con la izquierda (60′). Y solo seis minutos después, Okpala completó su doblete. El Waldhof Mannheim venció por 3-1 al 1860 en el primer partido fuera de casa del entrenador del Löwen, Markus Kauczinski.
«Nos ha faltado consistencia delante de la portería y en la defensa. El 1-2 ha sido demasiado fácil y luego te ves obligado a correr detrás. Hemos pisado a fondo durante los primeros 50 minutos. Luego nos hemos dejado presionar en la defensa. Todo ha sido demasiado cambiante. Florian Niederlechner tenía una tarjeta amarilla y Kevin Volland aún no está al 100 %. Por eso los sustituí. Estaba claro que no todo era perfecto. En el primer partido lo superamos. Tampoco tenemos por qué perder este partido», declaró el entrenador del Löwen en «Magenta Sport».

El estado de ánimo de su homólogo de Mannheim, Luc Holtz, era muy diferente: «Si se tienen en cuenta los 90 minutos, solo puede haber un ganador. ¡Ese fue el Waldhof! En la segunda parte salimos bien. Estamos mucho más estables y solo hemos fallado a la hora de marcar el cuarto gol. Solo al principio fuimos demasiado lentos mentalmente. Sin duda, había algo de estrés. No empezamos a jugar hasta el minuto diez. Hay equipos como el 1860 Múnich que tienen más potencial que nosotros. Tenemos que esforzarnos más. Solo así estaremos a la altura».