Siguiente victoria en casa para el RWO: «Esperábamos otra cosa del Wiedenbrück»

El Rot-Weiß Oberhausen ganó por 3-1 (0-1) al SC Wiedenbrück en la 12.ª jornada de la Regionalliga West, asegurándose así su cuarta victoria consecutiva en casa.

El estadio Niederrhein se ha convertido de nuevo en una auténtica fortaleza. La última derrota en casa del Rot-Weiß Oberhausen se produjo en la tercera jornada, cuando cayó por 0-2 ante el MSV Duisburg. En la 12.ª jornada de la Regionalliga West, el RWO ganó por 3-1 (0-1) al SC Wiedenbrück y se aseguró así su cuarta victoria consecutiva en casa.

Kerem Yalcin (46′), Timur Kesim (50′) y Tarsis Bonga fueron los goleadores contra el Wiedenbrück. Jan Lukas Liehr (11′) había adelantado a los visitantes. El entrenador del RWO, Sebastian Gunkel, se mostró satisfecho con los tres puntos merecidos de su equipo.

«Para ser sincero, esperábamos un Wiedenbrück un poco diferente. En los primeros 15-20 minutos tuvimos problemas para encontrar espacios y encajamos un gol tempranero que estuvo bien rematado. Sin embargo, después lo hicimos bien y aprovechamos los espacios. Aunque no fuimos lo suficientemente precisos en el último tercio, tuvimos una o dos ocasiones realmente buenas y podríamos haber llegado al descanso con un empate», resumió Gunkel.

Tras el descanso, el Oberhausen volvió al campo con muchas ganas. En seis minutos, los «tréboles» marcaron tres goles y sentenciaron definitivamente el partido. «Lo que pasó en los primeros minutos de la segunda parte no se ve muy a menudo», reveló Gunkel. «En general, estamos bastante satisfechos».

Lo que pasó en los primeros minutos de la segunda parte no se ve muy a menudo.

Sebastian Gunkel

Los visitantes de Wiedenbrück siguen en puestos de descenso tras la derrota. El equipo del entrenador interino Tobias Brockschnieder ocupa el puesto 16 de la tabla con ocho puntos.

«Hemos entrado bien en el partido y hemos seguido bien nuestro plan en los primeros minutos. No hay duda de que en Oberhausen también se pueden crear ocasiones. Marcamos el gol en una jugada que habíamos entrenado toda la semana y para la que estábamos preparados. Tras el descanso, bastaron seis minutos para encajar tres goles y, sinceramente, hay que decir que nos bajó el ánimo. Perdimos la organización y, salvo un disparo lejano, no tuvimos más ocasiones. Oberhausen ganó claramente el partido».