Hace nueve años, Moritz Stoppelkamp marcó un gol, probablemente para la eternidad. Es hora de recordar.
Es 20 de septiembre de 2014, un sábado que Moritz Stoppelkamp nunca olvidará. Es alrededor de las 17:20 cuando su momento para la eternidad se alinea.
El Hannover 96 aprieta en busca del empate en el campo del SC Paderborn, entonces un sensacional equipo ascendido a la Bundesliga, con el marcador a cero. Hay un tiro libre para los 96ers en el minuto 90, todos los jugadores se adelantan.
Pero el Paderborn despeja de cabeza, el balón vuela hasta Stoppelkamp, que deja que el balón se escurra de su pecho 82 metros por delante de la portería contraria, se gira hacia su izquierda y dispara a puerta.
Todos los intentos de despejar el balón fueron en vano, ni siquiera el guardameta Ron-Robert Zieler, que se había lanzado hacia delante, pudo intervenir. El balón tardó unos segundos en entrar en la portería.
2:0 Paderborn, el sensacional gol de Stoppelkamp coloca al equipo ascendido en lo más alto de la Bundesliga por haber marcado más goles que el Mainz 05.
Vaya comienzo para el equipo del entrenador André Breitenreiter. Menudo panorama para el ex jugador del Rot-Weiss Essen y del Rot-Weiß Oberhausen, al que todavía apodaban Stolperkamp en el RWO y que ahora ha marcado el gol del año. Aunque sólo le bastara para el segundo puesto en la votación oficial.