SV Lippstadt afronta un choque crucial en el sótano. Tras vencer al Rot Weiss Ahlen, el equipo del sótano se enfrentará ahora a sus rivales directos más cercanos.
La lucha por el descenso en la Regionalliga West sigue intensificándose semana tras semana. El SV Lippstadt está en el meollo. El Lippstadt ocupa el penúltimo puesto de la tabla y está a cinco puntos del segundo, el Borussia Mönchengladbach, que es primero.
Con equipos occidentales como el MSV Duisburg y el Arminia Bielefeld en grave peligro de descender de la 3ª división, es probable que haya cuatro equipos descendidos en la Regionalliga West.
Felix Bechtold, entrenador del SV Lippstadt, no quiere desanimarse por ello: «Son circunstancias en las que no podemos influir. Nuestro credo es decir que sólo nos remitimos a nuestras propias actuaciones. Porque tenemos acceso a ello».
El equipo de Bechtold ha sumado recientemente puntos importantes. El SV Lippstadt ganó 2:1 a sus vecinos directos en la tabla, el Rot Weiss Ahlen.
Una victoria importante para la cabeza y sobre todo para la tabla. Viktor Maier, capitán y goleador del penúltimo equipo de la tabla, se mostró visiblemente aliviado tras el triplete: «Han caído muchas cosas. No recuerdo haber esperado tanto por un triple. Era un partido a vida o muerte para nosotros».
Naturalmente, el Lippstadt quiere mantener su tendencia ascendente. Su próximo rival es el FC Wegberg-Beeck. Otro equipo que se encuentra en la parte baja de la tabla y que sólo el pasado fin de semana sufrió una derrota por 2-0 ante el Borussia Sub23 de Mönchengladbach.
Otro duelo por el descenso. Para Bechtold, sin embargo, cada próximo compromiso es un partido clave: «No estamos en condiciones de regalar partidos. Por supuesto, se trata de un rival directo en la tabla. Por eso somos conscientes de la importancia de estos tres puntos. Es un partido en casa para nosotros y queremos jugar en consecuencia. «
Con una victoria, el Lippstadt se situaría a dos puntos del Gladbach II. Además, el SV tendrá un partido menos en su haber que los potros.
¿El aliciente que puede movilizar la última pizca de energía del tanque? «Sí, supongo que nos lo llevaremos como incentivo. Pero ante todo tenemos que jugar 90 minutos y obtener un resultado positivo. Después podremos echar un vistazo rápido a la tabla, darnos un pequeño respiro y volver al trabajo», afirma Bechtold.