En el llamado escándalo de los besos, los jugadores de la selección española se han solidarizado con sus compañeras y han criticado al jefe de la asociación de fútbol, Luis Rubiales.
Los jugadores de la selección española de fútbol han condenado el comportamiento del presidente de su asociación, Luis Rubiales, en el escándalo de los besos. Los capitanes de la selección comparecieron ante los medios de comunicación en la sala de prensa de Las Rozas, cerca de Madrid, antes del entrenamiento del lunes. En una declaración leída por Álvaro Morata, quisieron comentar los asuntos que han dañado la imagen del fútbol español.
«Queremos rechazar el comportamiento del señor Rubiales, que a nuestro juicio fue inaceptable y no hace justicia a la institución que representa», dijo Morata.
| Comunicado de los capitanes de la Selección española de fútbol.
ℹ️ Puedes leerlo transcrito aquí: https://t.co/LmSVz0FcZj VamosEspaña | EURO2024 pic. twitter.com/OcEAzIqFb2
– Selección Española Masculina de Fútbol (@SEFutbol) 4 de septiembre de 2023
Rubiales, de 46 años, había besado en la boca a la jugadora Jennifer Hermoso en la ceremonia de entrega de premios en Sidney tras el triunfo de España en el Mundial. A pesar de las críticas masivas y las peticiones de dimisión, hasta ahora se ha negado a abandonar su cargo. Sin embargo, Rubiales fue suspendido 90 días por la federación mundial de fútbol
Él mismo contraatacó en una asamblea general extraordinaria de la asociación y habló de un «falso feminismo» que quería darle caza. Rubiales también ha dicho que el beso fue consentido. Hermoso lo ha desmentido
El equipo masculino de España volvió a felicitar a las mujeres por la consecución de la Copa del Mundo y hablaron de un hito y un triunfo de incalculable valor. También expresaron su solidaridad después de que el éxito de las mujeres se viera empañado por el incidente. Todas las jugadoras estaban presentes cuando se anunció la declaración
Desde entonces, ha habido varias manifestaciones y concentraciones en solidaridad con Jennifer Hermoso – como a principios de esta semana en Barcelona con cientos de manifestantes ondeando banderas moradas – el color del movimiento feminista en España.