A pesar de su irregularidad y su llamativo comportamiento, el entrenador del BVB, Kovac, sigue apostando por el delantero Serhou Guirassy y explica por qué no le retira su confianza.

El delantero del BVB Serhou Guirassy mantiene su posición privilegiada con Niko Kovac. El entrenador del Borussia Dortmund no piensa dar un descanso creativo a su goleador antes del próximo duelo destacado con el ex campeón Bayer Leverkusen en la Copa DFB.

«Me mantengo firme: voy a apoyarlo. Porque tener un goleador de primer nivel en tus filas es algo que necesita cualquier equipo puntero», declaró Kovac antes del partido de octavos de final del martes (21:00 h, ARD y Sky).

Hay varios motivos para rotar la delantera. El guineano de 29 años no ha estado tan acertado últimamente, su rendimiento no ha sido precisamente positivo. Y la alternativa, Fábio Silva, ansía más minutos de juego, y no solo desde que asistió a Karim Adeyemi en el segundo gol decisivo del BVB en la victoria por 2-1 en Leverkusen en la liga el sábado. «Sin duda, se ha recomendado», dijo Kovac sobre el nuevo fichaje portugués.

Y luego están ciertas peculiaridades en el comportamiento de Guirassy, que por lo general no suelen ser bien recibidas en un deporte de equipo. El sábado en Leverkusen culminaron en una irritante actuación de Guirassy tras su comprensible sustitución al cabo de una hora.

El delantero pasó sin decir nada junto a Kovac, se negó a darle la mano como es habitual y tiró sus guantes al suelo. «Sabe que no ha reaccionado correctamente. Pero también vino a verme personalmente y se disculpó», informó el entrenador del BVB, para quien el asunto ya estaba zanjado el sábado después del partido. El director deportivo Sebastian Kehl también opinó: «No le damos más importancia de la que tiene».

Siempre le he apoyado y sigo haciéndolo. Sé lo importante que es para nosotros. Pero él también sabe lo importante que soy para él

Niko Kovac

No era la primera vez que el máximo goleador de la Liga de Campeones de la temporada anterior tenía una actuación tan egocéntrica. En el 4-4 de la máxima competición europea ante el Juventus de Turín a mediados de septiembre, el jugador de 29 años tuvo una disputa infantil con Ramy Bensebaini por la ejecución de un penalti y luego tuvo que lidiar con problemas físicos. Guirassy estaba en baja forma, pero Kovac siguió alineándolo una y otra vez. «Creo que el entrenador ha sido increíblemente positivo con él en las últimas semanas, le ha dado confianza», dijo Kehl. El propio Kovac afirmó: «Siempre lo he apoyado y sigo haciéndolo. Sé lo importante que es para nosotros. Pero él también sabe lo importante que soy para él». La semana pasada, Guirassy le devolvió su confianza con dos goles en la máxima competición europea, en la victoria por 4-0 contra el Villarreal. El sábado volvió a tener una actuación desafortunada, por decirlo de forma positiva, con un comportamiento irritante al ser sustituido.

Sin embargo, Kovac se toma con humor las travesuras de su delantero, al que a veces se refiere como su «seguro de vida». «Los goleadores y los porteros necesitan ese algo extra», afirmó el entrenador del BVB.

En un caso similar, Adeyemi recibió críticas más duras. Su indulgencia puede parecer honorable, pero también entraña un gran peligro. En un entorno tan nervioso como el del BVB, el egoísmo tiene un potencial explosivo. Sobre todo porque Kovac había reaccionado de otra manera con Adeyemi hace poco más de un mes. «Tiene que madurar», dijo Kovac sobre Adeyemi, entre otras cosas, y exigió más espíritu de equipo. El delantero internacional tuvo una reacción similar a la de Guirassy cuando fue sustituido contra el Colonia y, entre otras cosas, lanzó una botella.