Durante la derrota del VfL Bochum por 2-3 contra el VfB Stuttgart, Manuel Riemann tuvo un altercado con un aficionado. Así reacciona el club.
Esta escena en el Ruhrstadion causó sensación el domingo por la noche. Tras la derrota por 3-2 del VfL Bochum contra el VfB Stuttgart, el guardameta Manuel Riemann tuvo un altercado con un aficionado de su propio club.
A última hora de la tarde, el VfL emitió un comunicado en respuesta al incidente. «Si queremos sobrevivir en la lucha por el descenso, sólo podemos hacerlo juntos», afirma el comunicado. «Esto también incluye tomar medidas decisivas e inmediatas cuando individuos de la gran hinchada blanquiazul sobrepasan los límites claramente trazados».
Al parecer, Riemann había sido insultado tan violentamente por un grupo de aficionados que se dejó provocar en su camino hacia el túnel de jugadores. Se dirigió a los asientos situados encima de los banquillos de los entrenadores y se encaró con un hincha. Los guardias de seguridad y los compañeros de equipo intervinieron y evitaron una escalada mayor.
Riemann, que no tenía buena cara cuando encajó el gol que supuso el 1-3, fue «insultado masiva e intolerablemente por estos espectadores durante el partido y especialmente tras el pitido final», según el equipo de Bochum.
Aún se desconocen las consecuencias que tendrá el incidente para las personas implicadas. «Los provocadores han sido aislados e identificados. Ya está en marcha una evaluación detallada del incidente».
Al mismo tiempo, el Revierklub se refirió a los valores que están anclados en la declaración de la misión del club: «Éstos incluyen tratarse unos a otros con respeto y apoyarse mutuamente en los buenos y en los malos momentos. La tolerancia y el juego limpio son elementos esenciales de nuestra unión blanquiazul».
Añadió que sólo será posible lograr la supervivencia en la liga si la comunidad de Bochum se mantiene unida. «Si hay individuos que intentan perjudicar al VfL, tomaremos medidas decisivas contra ellos y protegeremos a quienes deben hacer realidad la preservación de la clase sobre el terreno de juego, es decir, nuestros jugadores. «