El club de segunda división Hansa Rostock está sacando conclusiones de los sucesos del St. El club quiere tomar medidas más duras contra sus propios aficionados en el futuro.
Aseos destrozados, objetos arrojados, un comisario herido: amargo balance del partido entre el FC St. Pauli y el Hansa Rostock del pasado fin de semana. En el área visitante se produjeron daños por un importe medio de cinco cifras. El Hansa reacciona ahora a estos hechos. Entre otras cosas, se han prohibido las coreografías para los propios aficionados del club.
Además, el club subraya su postura apolítica y se distancia de los papeles pintados y pancartas con lemas discriminatorios y de derechas, que se vieron recientemente en el St. Pauli en relación con la Hansa. Las pancartas eran «violaciones de los límites y contravienen nuestros principios de tolerancia, camaradería y espíritu de comunidad, tal como se prescribe en nuestros estatutos», subrayó Hansa.
En un comunicado oficial, el club de segunda división expresó su preocupación general. «No sólo por los recientes acontecimientos del St. Pauli, nos encontramos en un punto en el que debemos preguntarnos fundamentalmente si seguimos en el buen camino». Con estas palabras, el equipo de Rostock abría su comunicado, en el que también anunciaba consecuencias para los aficionados organizados.
Estas medidas se han decidido tras mantener conversaciones con el Comité de Control de la DFB, representantes de los aficionados y el Ministerio del Interior de Mecklemburgo-Pomerania Occidental. Incluyen la prohibición de coreografías por parte de la Liga Hanseática hasta el final de la temporada.
Se han previsto nuevas cámaras y la reubicación del bloque de invitados
Para los partidos fuera de casa en Magdeburgo y Paderborn, «se anularán por completo las cuotas de grupo para todas las peñas, la escena de aficionados y otros grupos de aficionados organizados», según el club.
A partir de entonces, las peñas individuales volverán a recibir cuotas «a prueba». En el futuro, el propio servicio de seguridad del club acompañará también los partidos fuera de casa de la Liga Hanseática. Con ello se pretende evitar «el vandalismo en otros estadios, especialmente en las zonas sanitarias».
El Rostock también quiere reaccionar en materia de infraestructuras. Una inspección para instalar nuevas cámaras en el Ostseestadion de Rostock «ya ha tenido lugar esta semana», y también se está discutiendo una reubicación del bloque de invitados. Sin embargo, también se va a reforzar la cooperación en el trabajo con los aficionados con un aumento de personal y eventos para el intercambio.
El Hansa Rostock ha sido el club más castigado de todos por infracciones cometidas por sus propios aficionados en la actual temporada de segunda división. Hasta la fecha (a 4 de marzo de 2023) se han sancionado once incidentes en los que se vio implicado el Rostock, que con un total de 179.280 euros tuvo que transferir a la DFB las multas más elevadas después del Hannover 96 (273.020 euros). La mayoría de las multas están relacionadas con el uso de pirotecnia, pero también se sancionaron declaraciones y pancartas discriminatorias.