El 17 de junio, el FC Schalke 04 celebrará su asamblea general. Un aficionado quiso someter a votación la escisión del departamento de jugadores profesionales.
El FC Schalke 04 envió a sus socios la invitación a la asamblea general del 17 de junio a través de un aviso en la página web. Al mismo tiempo, también había un resumen de las mociones que habían sido admitidas y las que no habían sido admitidas a votación.
Una de ellas fue especialmente explosiva. El miembro del Schalke Manfred Nentwich presentó una moción de votación con el tema de la escisión. «La montaña de deudas de más de 180 millones de euros sólo puede solucionarse con una escisión, con el pago de traspasos de jugadores y un concepto de agarre. Reducir los salarios de los jugadores no aumenta el nivel de endeudamiento, pero tampoco consigue una reducción notable de la deuda», fue el razonamiento del aficionado. Se refería al concepto de sociedad comanditaria por acciones (Kommanditgesellschaft auf Aktien) que supuestamente Clemens Tönnies ya había elaborado con el entonces consejo de administración antes de su dimisión como jefe del consejo de vigilancia. No había otra forma de devolver al Schalke su antigua grandeza.
Sin embargo, el consejo de vigilancia rechazó la solicitud por errores formales. Para escindir el departamento de jugadores profesionales, había que convocar una junta general específicamente para ello. Además, la forma jurídica solicitada no quedaba clara en la solicitud.
Schalke: Nentwich quería que Tönnies fuera nombrado socio honorario
Manfred Nentwich ya causó malestar en vísperas de la última asamblea general porque quería que los socios declararan a Tönnies socio honorario por los servicios prestados al club. «Le debemos a Clemens Tönnies el Veltins Arena, el Knappenschmiede y todo el Berger Feld, por nombrar algunos, con su apoyo y compromiso», escribió Nentwich entonces. Hubo una tormenta de indignación, ya que Tönnies había estado más que polémico últimamente. A petición del propio Tönnies, Nentwich retiró la moción antes de la reunión.
Sin embargo, la cuestión de las escisiones no se eliminó por completo del orden del día de la asamblea general. Se admitió una moción de Karl Kinne y Markus Rohmann, que encargaría a la junta directiva la realización de una encuesta entre los miembros por votación de la junta general para posibilitar la apertura a una nueva estructura accionarial. El Consejo de Supervisión aún debe determinar la pregunta exacta que se formulará.