Kees van Wonderen se había imaginado de otra manera su debut en el Schalke 04. Tras el 0-1, el entrenador pide tiempo, «que no tenemos».

Kees van Wonderen reunió a sus jugadores inmediatamente, aún en el césped del estadio de Hannover, y el nuevo entrenador del FC Schalke 04 pidió a su equipo más ánimos que un primer análisis.

Los azulones no lograron ayudar al sucesor de Karel Geraerts a debutar con buen pie en la 2.ª Bundesliga. «Es decepcionante no poder llevarnos un buen resultado», declaró Van Wonderen tras el 0-1 (0-1) ante el Hannover 96, que se mostró como el rival fuerte en casa que se esperaba.

Desde un punto de vista un tanto cínico, se podría decir que Kees van Wonderen ha llegado al Schalke a toda velocidad. Los azul y blancos apenas crearon juego ofensivo y solo tuvieron ocasiones en los últimos minutos. «Defendimos bien durante largos periodos», declaró el portero Ron-Thorben Hoffmann, que disputó su primer partido en la segunda división con el Schalke, «en ataque intentamos algo al final. Pero no puede ser que el primer tiro a puerta lo hagamos en el minuto 80».

La debilidad ofensiva del Schalke quedó patente para Kees van Wonderen en muy poco tiempo. «Jugamos en Hannover, que es un buen equipo con muy pocos goles en contra, están muy bien organizados. No se puede cambiar todo eso en siete u ocho días», dijo el holandés de 55 años, y añadió: «Ha sido nuestro primer partido, necesitamos tiempo, y no lo tenemos. No quiero que esto sea una excusa, pero no soy Harry Potter. Tenemos que trabajar en ello, necesitamos acuerdos, pero también tenemos que adquirir experiencia, cometer errores» y aprender de ellos.

Que el Schalke encajara un gol tras una jugada a balón parado es algo poco habitual esta temporada. «El defensa siempre tiene que ser el primero en llegar al primer palo», dijo Van Wonderen sobre la jugada ensayada que Fabian Kunze ya había aprovechado en el minuto cuatro para marcar el gol de la victoria del Hannover. En cualquier caso, no le preocupa «en absoluto» la actitud del equipo. Van Wonderen: «Todo está ahí».